El martes por la noche en el Staples Center los cánticos eran ¡ MVP, MVP, MVP!, iniciales extrañas en esta arena que por ahora llora más de lo que puede reír por los Lakers que a falta de un partido de temporada, terminará con récord negativo -otra vez- y en los puestos del sótano de la Conferencia Oeste.
Los gritos no eran para Kobe Bryant o Magic Johnson, ellos ni siquiera visitan en estos momentos al equipo, si no para Andre Ingram.
¿Cómo?, ¿Quién es Andre Ingram?
No te preocupes, tendrías que ser un freak – hay varios que conozco- para saber de este guardia de 32 años que ayer se convirtió en el jugador estadounidense más veterano en debutar en la NBA en más de 50 años, según estadísticas de basketball-reference.
Ingram con más canas de las que un jugador de primer año comúnmente tiene, término el partido con 19 puntos, tres rebotes y tres bloqueos en la derrota -no todo puede ser perfecto- de su equipo 99-105 frente a los Rockets.
Pero la derrota de los Lakers, la 47 está campaña- fue celebrada por el público que gusta de hombres cenicientas.
En estos momentos, la organización púrpura es calificada como prometedora por la gran cantidad de jóvenes estrellas. Y si bien es fácil identificar que Ingram no es ningún joven -otra vez las canas- el ímpetu y vértigo que aportó en la duela es lo que esperan los fans de cada jugador que usa el emblemático jersey.
Ingram no es el novato más viejo en la historia de la NBA, esa distinción es de Pablo Prigioni de Argentina, que jugó su primer juego de la NBA a 35 años y 169 días, pero si es el estadounidense más veterano.
En la liga de desarrollo de la NBA, Andre Ingram tiene el récord de más triples en la historia con 713. Sus primeros puntos en el máximo nivel no pudieron llegar de otra forma.
El “novato” luchó a través de 384 juegos en la Liga de desarrollo y una temporada en Australia para poder ser parte de la NBA. Nunca dejo de intentarlo y cómo diría la vieja escuela “ya se tomó una tacita de café”.