En los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, el tamaulipeco Raúl Curiel recibió el golpe más fuerte en lo que va de su andar, sin subir al ring. Por una infección estomacal, quedó fuera del certamen al no pasar las pruebas médicas y ahora, casi un año después cambió el boxeo amateur por el de paga.
Curiel debutará en el encordado profesional contra el michoacano Jesús Sánchez en la cartelera preestelar de “Canelo vs Chávez Jr”.
Los Olímpicos quedarán como un camino sin retorno, pero la propuesta que le hizo el promotor Frank Espinoza y el sueño de levantar un cinturón de campeón mundial en un futuro, lo sedujo.
“Tomé la decisión hace un tiempo. Tenía la ilusión de hacer otro ciclo olímpico, pero consulté con mi familia y creímos que fue la mejor decisión. Río de Janeiro fue algo que ya dejé atrás hace mucho tiempo, no fue una derrota para mí, sino un aprendizaje”, comentó Curiel.
Pero no asimiló de inmediato la descalificación olímpica al no pasar las pruebas médicas. Raúl confesó que se retiró unos meses del boxeo para analizar bien la situación.
“Todo me ha servido desde esa fecha. Fue un proceso en el que me aparté para mejorar como persona y madurar. Dios por alguna cuestión no quiso que se me diera lo de los Juegos Olímpicos y yo lo respeto”.
La puerta se le abrió a la promesa mexicana con Golden Boy Promotions. Raúl, quien debutará a cuatro rounds, señaló que aunque al principio le costó, ya se acostumbró al cambio que representa pelear en el circuito profesional.