CIUDAD DE MÉXICO, julio 22 (EL UNIVERSAL).- Mudarse a Houston hace un par de años fue la mejor decisión que Yvonne Treviño pudo tomar.
La especialista en salto de longitud viajó en 2014 y tocó las puertas de la Universidad de Houston, donde se preparan algunos de los mejores atletas del mundo.
“A mi marido le dieron una plaza de servicio social en medicina y decidimos emprender el viaje. Yo quería seguir entrenando y por eso toqué la puerta de la Universidad, donde me aceptaron para prepararme precisamente con Carl Lewis, quien forma parte del staff de entrenadores”, relató.
De observar videos del multimedallista olímpico estadounidense, Treviño pasó a recibir sus consejos personalizados.
“Tengo el honor de escucharlo en primera persona, es impresionante. Le pregunté ¿cómo ganaste cuatro medallas en cuatro ediciones distintas de los Juegos? y me dijo yo nunca confié demasiado en mi talento, todo se consigue con trabajo”, dijo la seleccionada para Río de Janeiro.
La atleta de 27 años de edad relató lo complicado que fue para ella alcanzar el sueño de competir en unos Juegos.
“Después de entrar a la Universidad en 2014 estuve lesionada al año siguiente, tuve que reaprender toda la técnica del salto de longitud, enseñarle a mi cuerpo a volar más y en 2016 fue cuando comencé a ver los resultados luego que en enero rompí el récord mexicano bajo techo”, dijo.
Yvonne es la primera saltadora en 48 años que representa a nuestro país en una justa veraniega. Los sueños, asegura, pueden cumplirse.
“México tiene el potencial de abrir ventanas en donde no se ven; donde no hay, sembramos. Yo espero que el boleto que conseguí sea un mensaje de que sí podemos y que nada de lo que nos propongamos es imposible”.
Aunque Treviño es realista y sabe que su mejor marca (6.70 metros) no la coloca entre las mejores del mundo, no descarta la posibilidad de una actuación histórica.
“Todos vamos a Brasil por una medalla, y si es de oro, mejor. Muchas veces se anuncia a los mejores competidores del mundo y al final de la prueba se caen y surgen las sorpresas, todo puede pasar en unos Juegos. No tengo límites, no voy cerrada a nada”.
El culminar su carrera después de participar en Río de Janeiro no es una idea que pase por la cabeza de Yvonne.
“Vamos a ver qué me depara el destino, quizás pueda buscar mi clasificación para Tokio 2020 y por qué no, hasta para Los Ángeles 2024. Carl Lewis se retiró a los 36 y yo tengo 27”.
La prueba de la deportista se realizará el 16 de agosto (semifinal) y si avanza a la final competirá un día después.
“Las semanas previas a mi debut las pasaré en Houston con mi equipo de trabajo. Viajo el 10 de agosto a Río y me quedo para la ceremonia de clausura, quiero disfrutar cada minuto de esta experiencia”.