Todo se reduce a un triunfo. La mínima expresión para conseguir el viaje al Super Bowl LIII en Atlanta, que sin embargo dejará una gran cantidad de números que festejarán un par de equipos y atormentará al resto de los participantes en el exclusivo baile de las Finales de Conferencia.
El domingo, los marcadores se iluminarán constantemente con las anotaciones que producirán las cuatro ofensivas que más puntos anotaron en la temporada. Si los Chiefs y los Rams ganan, será la quinta ocasión en la historia de los Super Bowls que se enfrenten los equipos con mayor puntuación y la primera desde que se midieron los Broncos y los Packers en 1997 en el SB XXXII.
En los últimos años no hay receta que no incluya a los Patriots. El domingo por la tarde, éstos buscarán su victoria 128 en esta década para ampliar el récord que establecieron la semana pasada y que dejó atrás los 126 triunfos de 2000 a 2009. Si salen con vida de Arrowhead, se convertirán en el tercer equipo (Bills 1990-93 y Dolphins (1971-73), en disputar tres Super Bowls consecutivos.
Con los Chiefs y Saints instalados en las finales como locales, será la decimocuarta ocasión en que llegan a esta instancia los mejores equipos en la siembra de sus respectivas Conferencias.
Kansas City puede convertirse en el sexto sembrado número uno consecutivo para representar la AFC, superando la racha que tuvo la Conferencia de 1987 a 1991.
Por primera vez desde la Semana 2 de 2015, los Patriots, con Tom Brady como titular, no son favo-ritos en las apuestas. Ahora es cuando pueden decir “Apuesten contra nosotros”.
Y sí, todo se reduce a un triunfo, pero es el más difícil que deben conseguir para disfrutar la semana en Atlanta que los 32 equipos desearon en septiembre