CIUDAD DE MÉXICO, agosto 28 (EL UNIVERSAL).- Miguel Vargas culminó este domingo su maratón capitalino número 35. El corredor de 70 años de edad entró al estadio Olímpico Universitario con la bandera mexicana en las manos y la emoción de concretar un nuevo reto.

«Por el kilómetro 30 me empezó a dar un piquete en la pierna, pero me puse a hacer oraciones, a buscar las energías divinas y a concentrarme. El dolor desapareció. Es un milagro que yo siga corriendo y lo agradezco, soy un consentido de Dios”, dijo.

Vargas agradeció el seguimiento que le han dado las autoridades deportivas capitalinas y los medios de comunicación nacional.
«Es una responsabilidad y tengo que responder a esa confianza», precisó.