El Staples Center recordó a Kobe Bryant con un emotivo homenaje, en el que aún se podía percibir la nostalgia de su trágico fallecimiento y el de su hija Gianna, de apenas 13 años.
La autoridades policiacas y la propia organización hicieron un llamado para que los fans que no tuvieran boleto no se acercaran al Staples Center. Centenares de ellos ignoraron el mensaje
Llevaron flores, globos, veladoras, jerseys con el 24 de Bryant e hicieron un altar improvisado. Algunos pintaron cuadros con el rostro de la exestrella y otros plasmaron su imagen en su auto. Todo valía para recordarlo.
En la arena, cada asiento tenía una playera con los números y el apellido Bryant. Todos las butacas estuvieron ocupadas, salvo dos: una que tenía el jersey de Kobe con los Lakers y el de Gianna.
La ceremonia fue melancólica. En las pantallas proyectaron un video de sus mejores momentos en la duela, se recordaron sus múltiples logros, y al final, LeBron James cerró el acto con un discurso, no sin antes romper en llanto.
Dijo que Kobe había sido su hermano y que él y sus compañeros continuarán con su legado.
“Eso es lo que Kobe quería. Él dijo: Mamba out, pero nosotros, en nuestra palabras, decimos que no será olvidado”, dijo.