CIUDAD DE MÉXICO, agosto 11 (EL UNIVERSAL).- La última temporada de 111 juegos en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) llegó a su fin. Sólo resta conocer el nombre de la organización que cerrará el capítulo con el apellido de campeón.
A partir del próximo año, la LMB disputará dos campañas para impulsar el circuito, con las emociones que hereda la postemporada, pero terminará con la historia de récords, hitos y marcas que se construyeron en el beisbol mexicano a lo largo de nueve décadas.
Mientras eso ocurre, los Playoffs 2017 comienzan este viernes con el duelo de eliminación directa entre Bravos de León y Rojos del Águila de Veracruz que disputan la última plaza de las series de la Zona Sur.
El ganador viajará a Mérida para jugar ante Leones de Yucatán, la mejor novena sureña.
Yucatán sacó ventaja de 10 triunfos a su más cercano perseguidor: Pericos de Puebla. El actual campeón del beisbol mexicano recibirá a partir del domingo a los Tigres de Quintana Roo.
Esta podría ser la última postemporada que Pericos juegue en el parque Hermanos Serdán. Su dueño, Gerardo Benavidez, tiene planeado mudar al equipo para 2018.
Los Tigres tienen posibilidades de pelear el campeonato, a pesar de cerrar la campaña con récord perdedor (48-55), mismo caso que los Rojos del Águila y los Bravos.
En la Zona Norte, los Toros de Tijuana suman su tercera postemporada consecutiva. Jugarán contra los Rieleros de Aguascalientes, organización a la que superó al final de la campaña por 12 juegos y medio.
Los Sultanes de Monterrey fueron el equipo que mejor balance tuvo al final del calendario. Fueron primeros en bateo (.309) y cuartos en serpentina (3.99). Buscarán su pase a la final del Norte, contra los Acereros de Monclova.
Tijuana entra el ruedo con la etiqueta de favorita y con la encomienda de conseguir el primer título de su historia y el que cierre la etapa de los campeonatos largos de la Liga Mexicana de Beisbol.