Sentado en la parte más sola del dugout californiano, Julio Urías lució inmutable después de esas cinco terroríficas entradas sobre la lomita del Dodger Stadium. Ni siquiera se emocionó con las dos carreras que su equipo anotó en la quinta.
No era para menos. La de este miércoles fue su apertura más importante como ligamayorista… Y le falló a un equipo que ya no tiene mañana.
Tres despistes del sinaloense han puesto a los campeones contra la pared. Durante la noche en la que estaban prohibidos los errores, el lanzador mexicano recibió cuadrangulares de Eddie Rosario, Adam Duvall (ambos en el segundo inning) y Freddie Freeman (tercero).
De pronto, los Dodgers de Los Ángeles caían 3-0 ante los Braves de Atlanta en el cuarto juego de la Serie de Campeonato en la Liga Nacional, ese que los visitantes se llevaron (9-2), para colocarse a un triunfo de su primera Serie Mundial en 22 años. No participan en el Clásico de Otoño desde 1999, cuando fueron barridos por los Yankees de Nueva York.
Eso explicó su emoción cuando cayó el out 27. Al igual que hace un año, Atlanta está 3-1 sobre los Dodgers, y no quiere repetir la funesta historia que terminó con una gran actuación de Urías.
Ese zurdo que ahora falló a la hora buena. Las cinco carreras que le hicieron resultaron irremontables para un lineup que lo apoyó durante buena parte de la temporada, pero esta vez no.
Julio cargó con la derrota, una muy dolorosa, porque el actual campeón está cerca de quedar fuera.