Ramón Treviño
CIUDAD DE MÉXICO, junio 6 (EL UNIVERSAL).- Difícil tarea para los Cavaliers de Cleveland remontar en las Finales de la NBA, ante unos enrachados Warriors de Golden State; pero no es imposible. Pocos son los equipos que se han coronado con una desventaja de dos juegos. Uno de ellos, los Cavs, el año pasado, ante el mismo rival.
Los Warriors, con un par de triunfos en los primeros cotejos, soñaban con el bicampeonato. Cleveland ganó el tercer duelo; Golden State remató con una victoria más. Tres juegos después Cavs se coronó por primera vez en su historia.
La rivalidad entre los Celtics de Boston y los Lakers de Los Ángeles tiene más de 50 años. Ambas franquicias están acostumbradas a enfrentarse muy seguido en las Finales. En la década de los 60, los equipos disputaron el título seis veces, con los Celtics siempre con el trofeo en manos.
En el 69 parecía que los californianos por fin se coronarían, pues en los dos primeros duelos fueron muy superiores. La astucia y experiencia de Bill Russell, Sam Jones y Tom Sanders arrebataron la gloria de los Lakers en siete cotejos.
El Heat de Miami también pudo dar una voltereta. Los de la Florida perdieron el par de juegos iniciales, ante los Mavericks de Dallas, que llegaban ilusionados en su primera serie final de la NBA, la del 2006. Dwayne Wade y un veterano Shaquille O’Neal lideraron la remontada para el título del Heat, primero para la franquicia desde su inauguración en 1988.
Los Trail Blazers de Portland presumen una corona en sus vitrinas, conquistada en 1977. A pesar de que es su único título de Liga, la institución la engrandecen con orgullo por la forma en cómo se ganó. Los 76ers de Filadelfia llegaron a las Finales como el equipo más poderoso en la NBA. Sin embargo, con dos juegos de ventaja, fueron aplanados por Portland en los otros cuatro duelos.