La NBA regresó pero no quedó exenta de manifestaciones.
Durante la ceremonia del himno nacional de Estados Unidos, antes del partido entre Bucks de Milwaukee y Magic de Orlando, todos los jugadores, cuerpo técnico y arbitral se hincaron, para continuar la protesta en contra del racismo.
Para el calentamiento, se portaron uniformes negros, como otra muestra de respaldo a las víctimas recientes por las injusticias raciales.
Este cotejo debió realizarse el miércoles, pero los Bucks se ausentaron de la duela, lo que provocó un movimiento en Estados Unidos y sus ligas deportivas profesionales, como MLB, MLS, NWBA y NFL.
Las estrellas se manifestaron ante las injusticias raciales, tras lo sucedido con Jacob Blake, quien recibió balazos en la espalda, por parte de miembros de la policía en Wisconsin, en el estado donde juegan los Bucks, primeros en protestar.
Tres días después, regresaron a la duela para continuar con la postemporada.
Antes del partido también se homenajearon a Cliff Robinson, Lute Olson y Chadwick Boseman, quienes fallecieron en los últimos días.