Si la pandemia del Covid-19 no hubiera azotado al mundo, la delegación mexicana —al igual que el resto de los países— estaría preparada para participar en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio esta madrugada. En lugar de ello, los directivos del deporte mexicano están lidiando con detalles de la logística para que la delegación afronte la magna justa, que se desarrollará, en teoría, en estas mismas fechas, pero en 2021.
“Teníamos asegurado el hospedaje, la transportación y la adquisisción de equipo de cómputo y telefonía para la logística de la delegación”, sostiene Carlos Padilla, presidente del Comité Olímpico Mexicano a EL UNIVERSAL Deportes. “Pero los primeros dos aspectos quedaron en el aire en un inicio. Rescatamos el hospedaje y estamos en proceso para hacer lo propio con el transporte. El COI nos dijo a los Comités Olímpicos Nacionales que ellos pagarían los gastos que no pudiéramos rescatar”.
Pero las complicaciones no han sido únicamente para la delegación mexicana. Ivar Sisniega, secretario general de Panam Sports, sostiene que las organizaciones deportivas en el continente americano pasan por un proceso de incertidumbre.
“Muchos de los presidentes de los Comités Olímpicos Nacionales [en América] no saben qué hacer. Tienen incertidumbre, porque piensan que pueden bajar los ingresos de financiamiento para los organismos que dirigen y tampoco saben si realmente se realizarán los Juegos Olímpicos en 2021”, agrega Sisniega, también extitular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
Antes de que estallara la pandemia, la directora de la Conade, Ana Guevara, contempló que México podría ganar un máximo de 10 medallas olímpicas, lo cual sería un récord para la delegación mexicana en la historia de la magna justa. Padilla, por su parte, calculó que serían cinco preseas en Tokio 2020.
“Aunque la pandemia ha cambiado las cosas, aún siento que la delegación puede igualar el número de medallas que consiguió en los Juegos de Río 2016 [cinco preseas]. Podemos hacerlo”, agrega Padilla.