HOLLYWOOD, Florida, EU., diciembre 14 (EL UNIVERSAL).- Aquellos boxeadores que no quieran un deporte limpio, no serán bienvenidos en el Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Se trata de una advertencia lanzada por su presidente, Mauricio Sulaiman, que adelanta cero tolerancia para los que no quieran incorporarse a los programas antidopaje que realiza el organismo junto con la VADA (Asociación Voluntaria de Antidopaje).
“Quien no esté en el boxeo limpio, no lo queremos en el Consejo Mundial. Un boxeador que tenga temor, se oculte y no quiera someterse a una prueba, puede hacer su camino de otra manera. Aquí nos preocupamos por su salud, es por la protección de ellos mismos” advirtió Sulaimán, en la Convención anual del organismo.
El programa de la VADA tuvo un fuerte impulso este año, en donde se le pidió a los 15 ranqueados por el CMB que se inscribieran en el programa. De lo contrario, serían desconocidos por el organismo. En 2016 se realizaron más de 300 pruebas aleatorias y estuvieron presentes en varias peleas estelares este año, como el combate entre Saúl “Canelo” Álvarez y el británico Amir Khan.
“Se trata de mantener limpio este deporte y para ello buscamos informar lo más que se pueda a todos los involucrados. Darles a conocer las sustancias que son dañinas para su salud, los suplementos que les pueden provocar un dopaje involuntario”, expresó la doctora Margaret Goodman, encargada del programa.
Como primer tópico a tratar de la sesión de la Convención anual del CMB de ayer, se realizó la votación para elegir al presidente del organismo para el periodo 2016-2020, en donde se reeligió a Mauricio Sulaimán, que se encontraba al frente del Consejo que inició su fallecido padre José Sulaimán desde hace dos años.
“Ser reelecto lo tomo con mucho y compromiso. Hay muchos planes, somos un grupo muy unido. En la junta de gobierno tenemos a personas de todo el mundo que están comprometidas con el organismo y que comparten los ideales para mantener al Consejo trabajando por el boxeador”.
El presidente reelecto adelantó que este nuevo periodo se basará en dos directrices, buscar preservar la salud del peleador e impulsar a que se realicen las peleas que el público demanda.