CIUDAD DE MÉXICO, mayo 26 (EL UNIVERSAL).- De 2007 a la fecha el beisbol mexicano promedia 2.5 debuts de jugadores en Grandes Ligas por temporada. Cuatro lo hicieron como peloteros de campo y 19 como lanzadores. Cifras por debajo de algunos países del área como República Dominicana y Venezuela, que sólo el año pasado aportaron 43 y 25 elementos, respectivamente.
Para el manager de la selección mexicana de beisbol, Édgar González, el sistema que imposibilita la libre contratación de jugadores tricolores con equipos de Grandes Ligas es el tope que frena el arribo de mayor talento.
En la actualidad, para que un beisbolista firme un contrato con alguna de las 30 franquicias ligamayoristas, tiene que ser por medio de una organización de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
«La manera de llegar a Grandes Ligas [del mexicano], es un proceso complicado. Sin culpar a ningún equipo [LMB], ellos ponen un bloqueo para que nadie más pueda vender jugadores a Estados Unidos. Esto hace que sea mucho más difícil», externó González en visita a EL UNIVERSAL.
Hace dos años la Liga Mexicana dio a conocer que llegó a un acuerdo de colaboración con MLB.
Instructores ligamayoristas impartieron cursos a sus colegas de la Academia del Carmen, con la intención de potenciar las aptitudes de los jóvenes.
Y aunque Édgar González aplaude el convenio, sostiene que no es suficiente.
«Nos ayuda que vengan coaches. Pero en República Dominicana están las instalaciones [Academias de MLB]. Estamos dos pasos atrás. La cosa es nivelarnos en los entrenamientos con los aparatos que ellos tienen y con el nivel que se alcanza al jugar con lo mejor».
El manager que estuvo al frente del combinado mexicano en el Clásico Mundial de Beisbol, presentará el domingo su libro Desde el Diamante, 27 lecciones de Vida, en el cual narra situaciones que vivió como pelotero de Grandes Ligas y que transporta como enseñanzas a la vida diaria.