Rodrigo Diego no puede contener la alegría. La sonrisa se le escapa. Razones le sobran. Apenas unos momentos antes de que se acerque a los medios de comunicación, terminó en segundo lugar en el Selectivo de Clavados, que le permitió ganar su clasificación a la Copa del Mundo en esa disciplina.
«Hubo un momento en el que pensé hasta en retirarme«, cuenta el clavadista jalisciense. «Ya era hora de conseguir un resultado como éste. Me hacía falta después de todo lo que viví«.
A lo que Diego se refiere es al tumor en la tibia que tiene en la pierna izquierda y del que dice que tiene que tomar una serie de medicamentos diarios para lidiar con el dolor que éste le produce.
«Es un osteoma (un tumor benigno). El año pasado se me fracturó dos veces y por eso tuve que parar actividades. La diferencia es que ahora creció más fuerte (el tumor), pero el dolor persiste«, agrega el jalisciense.
Pese a las molestias, Diego dio una brillante competencia en el trampolín individual de tres metros varonil, en el que sólo fue superado por el brillante desempeño de Jahir Ocampo, quien ganó la competencia.
Diego registró 467.30 puntos, que le permitieron derrotar a Yahel Castillo (464.70), al olímpico Rommel Pacheco y al subcampeón de los Juegos Panamericanos de Lima, Juan Celaya (429.85), quienes no pudieron conseguir la plaza en el certamen.
«Tomó Cinuberace, aspirina, ibuprofeno para que calmen el dolor. Además de moderar mis cargas de trabajo para no tener lesiones en mi tibia y no romper la dieta, porque también puedo salir perjudicado por eso«, sostiene el clavadista.
El tapatío ahora buscará una plaza a los Juegos Olímpicos en la Copa del Mundo, en lo que tendrá que lidiar, una vez más, con el dolor que sufre en su tibia.