LOS ÁNGELES, California, EU, octubre 24 (EL UNIVERSAL).- Sí, está bien, no es la Serie Mundial que el mundo esperaba (Yankees vs Dodgers), pero es mejor que desde la noche de este martes prestes atención a una rivalidad con potencial de verdadero Clásico de Otoño. Desde 1970 (Baltimore vs Cincinnati) dos equipo con más de 100 victorias en la temporada, no disputan la Serie Mundial.
Astros (101) y Dodgers (104) tienen reservado un delicioso enfrentamiento para los fieles aficionados al beisbol e invitados que incluirá la precisión del pitcheo californiano contra la alineación asesina del conjunto texano.
Olvidemos motivos nostálgicos: los Yankees no están aquí por el ímpetu de los Astros. Centrémonos en la organización de Texas que por primera vez defenderá a la Liga Americana en la Serie Mundial. En 2005 fueron barridos por los White Sox de Chicago cuando llegaron a octubre por el viejo circuito.
Los Dodgers buscan su séptimo anillo de Clásico de Otoño. El primero en 29 años, curiosamente el promedio de edad de sus jugadores que pretenden que su aficionados revivan lo que es festejar.
El viejo Dodger Stadium aún mantiene ecos de aquel famoso cuadrangular de Kirk Gibson que en 1988 le dio a los californianos el triunfo en el Juego 1 contra los Athletics de Oakland.
En Serie Mundial inédita se miden con Houston que no se trata de una historia de cenicienta, bueno en realidad todas podrían ser una historia de cenicienta si se toma en cuenta que los Dodgers desembolsaron poco más de 265 millones de dólares.
Con 100 mdd menos, los Astros tuvieron un comienzo de 42-16 y realmente nunca miraron hacia atrás en el Oeste de la Liga Americana. Tuvieron el mejor récord del beisbol durante 65 días, hasta que Dodgers pasó por ellos el 8 de julio. L.A. dio un paso adelante a principios de junio, y transitó a un tramo sublime de 52-9 que los impulsó a 90 victorias con una semana por jugar en agosto.