Para ingresar al Abierto Mexicano de Tenis no era necesario una acreditación de prensa, mucho menos un boleto.
Bastaba con ser famoso y amigo de alguien de la organización para entrar, sin formarse en las engorrosas filas.
Así le pasó al exfutbolista Rafael «Chiquis» García, quien fue visto en Acapulco junto a su esposa y con algunas importantes ventajas con relación al público.
Para las finales, el hoy auxiliar técnico del Toluca se saltó la enorme fila para ingresar, gracias a sus influencias, y entró sin problema alguno, ante el descontento de algunas personas.
¿No que todos iguales?