En las inmediaciones del recorrido del Maratón de la Ciudad de México, en su edición 37, las porras de los espectadores se encargaron de darle color al tradicional evento deportivo. Sin embargo, hubo incidentes que dejaron una que otra mala experiencia en la organización.
Pese a que la Secretaría de Movilidad de la capital advirtió que sería complicado, aun para los residentes, transitar en las calles aledañas, hubo vecinos que se vieron afectados.
Tal es el caso de una señora, a la orilla de la colonia Anzures, que trató de salir en automóvil de su domicilio, que daba directo a la avenida por la que corrían miles de personas. Aunque uno de los organizadores hizo lo posible por ayudarla, un oficial se negó tajantemente a que la mujer saliera a bordo de su BMW.
«No podemos detener o quitar a los corredores, ni modo», dijo el joven, mientras observaba a un competidor que recibía asistencia médica por una lesión cerca de la afectada.
La señora no tuvo otra opción que gritar una mala palabra e ir de reversa para guardar su automóvil.
Sin embargo, hubo quien pasó de los insultos a las agresiones físicas contra uniformados de tránsito.
En Polanco, entre Mariano Escobedo y Lago Alberto, Alcaldía Miguel Hidalgo, un sujeto noqueó a un policía y a otro por poco lo arrolla con su camioneta Land Rover modelo 2014 (placas RDG196A); el acto quedó registrado en video y no tardó en volverse viral en redes sociales.
(Con información de Carlos Salgado).