La derrota sufrida antenoche en el repleto estadio AT&T, frente a Saúl Álvarez (56-1-2, 38 KO’s), ha puesto a Billy Joe Saunders (30-1, 14 KO’s) en una encrucijada, porque podría verse en la necesidad de tomar una decisión importante respecto a su carrera.
Ayer, el púgil británico fue intervenido quirúrgicamente de las múltiples fracturas en la zona orbital del ojo derecho que le provocó aquel poderoso upper que el Canelo le propinó durante el octavo round, el último que sostuvieron en el hogar de los Cowboys de Dallas.
Más allá de entregar al mexicano el cinturón supermediano de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), Saunders enfrenta ahora la disyuntiva que representa una larga recuperación, que —combinada con sus 31 años de edad— podría orillarlo a meditar si vale la pena volver.
“[Billy Joe] va a tardar mucho tiempo en volver”, dijo el promotor Eddie Hearn, pocos minutos después de la victoria de Álvarez, quien además retuvo los cetros del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Asociación Mundial (AMB).
Mientras se recupera de la operación, Saunders será sometido a diversos estudios para diagnosticar si su capacidad de visión no se vio mermada. Después de eso, regresará a Gran Bretaña, donde comenzará un proceso de rehabilitación que podría tardar varias semanas, debido a la gravedad de las fracturas derivadas por aquel poderoso golpe del Canelo.