CIUDAD DE MÉXICO, agosto 7 (EL UNIVERSAL).- Con un recorrido de 25 kilómetros en los que combinó la carrera y la marcha, el ex andarín Carlos Mercenario celebró la medalla de plata obtenida en los 50 kilómetros de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
«Quería conmemorar mis 50 años de vida y la medalla en un lugar como el CDOM, donde entrené por muchos años», dijo Mercenario. El ex seleccionado y especializado en la prueba de marcha atlética estuvo acompañado por su hijo Carlos Emiliano quien también practica la marcha.
«Ojalá algún día pueda conseguir lo mismo que mi padre, ese es uno de mis más grandes sueños», expresó el joven. También acompañaron al medallista olímpico sus padres y hermana.
«Es un privilegio que mi familia esté aquí, recordar es volver a vivir», añadió Carlos, quien conserva con cariño el calzado que utilizó aquel 7 de agosto de 1992.