MONTERREY, NL., mayo 8 (EL UNIVERSAL).- A la mayoría de nosotros nos parece extraño escuchar el sonido de nuestra voz en una grabación. El infielder de los Astros, Carlos Correa se preguntó «¿así es como suena mi voz?» Después de escuchar cómo él mismo presentó su primer turno al bat, conectó un cuadrangular en la barrida que le propinó su equipo a los Angels en la México Series.
Antes del segundo juego contra Anaheim, Correa estuvo jugando en la cabina de audio. Cuando salió a batear no se imaginó que el sonido local del estadio Monterrey lo anunciaría con su propia voz.
«Para mí fue una sorpresa, nunca lo había hecho en ningún estadio de Grandes Ligas, la verdad fue todo diversión y creo que de eso se trata el juego, de divertirnos cuando podamos», declaró Correa.
El viaje al sur del Río Bravo redituó en dos victorias divisionales para los Astros, pero también sirvió para que sus peloteros experimentaran otro ambiente. «Creo que a todos nos emocionó estar en Monterrey. Es una gran plaza con un ambiente espectacular. Todo lo disfrutamos al máximo y pudimos convivir con aficionados que muchas veces no tienen la oportunidad de viajar a Estados Unidos», contó Correa.
Los dos encuentros en la casa de los Sultanes de Monterrey congregaron a poco más de 30 mil personas que disfrutaron de las ocurrencias de Correa y compañía. Los Astros son candidatos potenciales para venir el próximo año a la México Series.