Sabe que las críticas serán inevitables, porque Avni Yildirim resultó un adversario muy inferior a lo que él mismo esperaba, pero Saúl ‘Canelo’ Álvarez recuerda que no lo eligió como rival. Fue el adversario mandatorio que el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) designó para que pudiera mantener el cetro del organismo y busque los de la Organización Mundial de Boxeo y la Federación Internacional.
«Para ser sincero, tenía que pelear con Yildirim para buscar unificar los títulos de la categoría”, reconoció el «Canelo«. “Si no fuera así, no hubiera peleado con él».
Después de este triunfo, Álvarez (55-1-2, 37 KO’s) enfrentará a Billy Joe Saunders, monarca supermediano de la OMB el 8 de mayo, pelea que -en teoría- será mucho más complicada que la de este sábado en el estadio Hard Rock, hogar de los Dolphins.
«Saunders es un peleador muy difícil, pero es el campeón de la OMB y quiero ese título”, dijo. “Todos quieren un pedazo del ‘Canelo‘, pero no se lo daré a cualquiera».
Para que pudiera aspirar a la unificación de los cinturones, Saúl debía defender al menos una vez el fajín del CMB, organismo que designó a Yildirim como rival.
Saúl está consciente de que no es lo ideal, pero es el paso para lograr algo que ningún latinoamericano ha hecho.
«Nadie en Latinoamérica ha sido monarca de los cuatro organismos al mismo tiempo, y eso es lo que quiero”, dijo. “Y nadie en el mundo lo ha hecho en los supermedianos, por lo que quiero hacer historia”.
Además, se siente preparado para hacerlo, porque «estoy muy cómodo en esta división, creo que estoy en el mejor momento de mi carrera«.