CIUDAD DE MÉXICO, agosto 3 (EL UNIVERSAL).- A punto de cumplir cuatro décadas como luchador profesional, el reto de enfrentar a Sam Adonis en un duelo por las cabelleras le sabe a gloria a Blue Panther, quien respaldado por sus cachorros está listo para la batalla de este viernes en la Arena México.
«Ya preparado a tope para defender a la lucha libre mexicana con mucha calidad. Sé que Sam Adonis es un joven fuerte y alto, también que es un fanfarrón, pero es una rivalidad que me sabe a gloria porque todavía hago ruido. Aunque ya estoy grande todavía hay gente que quiere enfrentarme», presumió el científico.
Hace 25 años, en el mismo escenario culminó una rivalidad contra otro estadunidense, quien perdió la máscara con el lagunero.
«Son totalmente distintos, sólo se parecen físicamente y me toca a mí defender a la raza de bronce. Estoy aquí porque me cansé de las ofensas que hace a los mexicanos, sé que es un personaje, pero no me gusta que hable mal de algo que le da de comer. Le voy hacer tragar sus palabras», afirma.
Panther ya tiene listo el lugar en su vitrina para los cabellos oxigenados de Adonis. «Lo que a él le falta, a mí me sobra: Mucho amor a la lucha libre, valor y ganas de salir adelante. Voy a hacer que se muera en la raya para que este triunfo valga más la pena. Va por México y de ese ring sólo me sacan muerto», asegura.
Será una velada especial y quiere que sus hijos, Blue Panther Júnior y The Panther lo acompañen. «Si me lo permiten, quiero que estén los dos. Son vivencias que deben compartir conmigo como parte de su crecimiento», añade.
A respecto, Panther Jr. comentó: «Era muy pequeño, pero viví la rivalidad con Machine después, en videos y revistas, pero ahora estamos aquí. Mi padre siempre nos enseñó a perder y ganar, por ahora lo ayudamos en sus entrenamientos, en su alimentación para ir por el triunfo».
Apoyo que comparte The Panther: «El rival por algo está en la empresa. Es un tipo alto y fuerte; será difícil, pero no imposible de vencer. Hay que enfocarnos en esta lucha. En caso remoto de que pierda mí papá, ya tomaremos cartas en el asunto».