CIUDAD DE MÉXICO, octubre 6 (EL UNIVERSAL).- La lucha contra el racismo y la discriminación cada vez es más frecuente en el deporte. En la historia ha habido varios atletas que han manifestado su inconformidad contra estos hechos para crear conciencia en la gente de todo el mundo y para que no haya abusos contra ningún ser humano.
El pasado 27 de agosto de 2016, Colin Kaepernick, mariscal de campo de los 49ers de San Francisco, se quedó sentado en la banca cuando el himno nacional de los Estados Unidos se escuchó antes del partido entre los gambusinos y los Empacadores de Green Bay.
Al final del encuentro, se le preguntó por qué no le rindió honores al cántico nacional: “No voy a levantarme y mostrar orgullo por la bandera de un país que oprime a la gente negra y a la gente latina”.
Cinco días más tarde, el quarterback de los de la bahía lo volvió hacer en el juego ante San Diego y eso le costó la titularidad porque su compañero Eric Reid también protestó de la misma manera y sobre todo, porque Jeremy Lyne de los Halcones Marinos de Seattle también lo hizo en el inicio de otro juego.
Esa situación ya le costó Kaepernick, pues los directivos de San Francisco, de manera sorpresiva, anunciaron que Blaine Gabbert sería su mariscal titular, en lugar de Colin.
PROTESTAN SENTADOS. El 31 de enero pasado, los jugadores de los equipos AEL Larissa y del Acharnaikos de segunda división de la liga de Grecia, se sentaron en el césped en el estadio de Larissa, cuando el árbitro dio por iniciado el partido.
La causa fue que ambas escuadras protestaron de esa manera las muertes de 33 emigrantes que viajaban por el mar Egeo de Grecia a Turquía.
La gente en el estadio no sabía a ciencia cierta que sucedía, pero al enterarse, dieron una carretada de aplausos y después se reanudo el juego de manera normal.
DESDE LA DUELA. En junio de este año, Carmelo Anthony, Chris Paul, Dwyne Wade y LeBron James se vistieron de negro y aprovecharon la entrega de los ESPYS a lo mejor del deporte para presentar una protesta contra la violencia racial en Estados Unidos.
“Generaciones atrás, leyendas como Jesse Owens, Jackie Robinson, Muhammad Ali, Carlos y Tommy Smith, y Kareem Abdul Jabbar, entre otros, establecieron un modelo por el cual los deportistas deberíamos actuar contra esas discriminaciones”, señaló con firmeza Paul.
LeBron habló en ese mismo sentido: “Utilicemos este momento como una llamada a la acción a todos los atletas profesionales para que nos eduquemos, exploremos estos temas, hablemos alto y renunciemos a toda violencia. Volvamos a nuestras comunidades para cambiarlas”.
El otro hecho se dio hace dos años cuando los jugadores de los Clippers de Los Ángeles realizaron una protesta en contra de las declaraciones racistas de su dueño Donald Sterling, quien apareció en un video regañando a su novia por subir a redes sociales fotos con personas afroamericanas.
La protesta consistió en salir al cuarto juego de la serie de playoffs de la campaña 2014 contra los Warrios de Golden State con las playeras al revés y azotaron las chamarras de los Clippers en el centro de la duela. Ese acto fue aplaudido por la gente en el graderío.
PALO DELGADO. En la temporada 2014, Carlos Delgado hizo algo parecido a lo de Kaepernick. El jugador de los Azulejos de Toronto cada vez que escuchaba la canción “God Bless America”, se rehusó salir del dugout a manera de protesta por la guerra de Irak y Afganistán.
“Realmente creo que la gente no se ha dado cuenta del espíritu de ese cántico”.
Esa situación le ocasionó que la gente que vota para llevar a los jugadores al salón de la Fama lo ridiculizará, al darle sólo 21 puntos, situación que le impidió ser inmortal en el llamado Rey de los Deportes.
PROTESTAS OLÍMPICAS. Los Juegos Olímpicos de 1968 también tuvieron una gran protesta. El 16 de octubre Tommie Smith ganó la medalla de oro en los 200 metros planos y John Carlos se llevó la de bronce. A la hora de recibir sus preseas, ambos portaban un guante negro como símbolo de la pobreza negra y el apoyo a los obreros.
En el momento de escuchar el himno estadounidense, los dos atletas agacharon la cabeza, cerraron los ojos y levantaron el puño en señal del “poder negro”, al bajar de podio fueron abucheados, porque la gente no entendió dicha protesta.
“Si gano, soy americano, no afroamericano. Pero si hago algo malo, entonces se dice que soy un negro. Somos negros y estamos orgullos de serlo. La América negra entenderá lo que hicimos esta noche”, señaló Smith en entrevista.
Los que se hicieron un boicot mutuo fueron Estados Unidos y la ahora ex unión soviética. Resulta que, en 1979, la URSS invadió Afganistán, por lo que el presidente Jimmy Carter pidió a sus atletas no ir a los Juegos de Moscú 80. Los aliados políticos de los norteamericanos siguieron el ejemplo y 65 naciones más no fueron y esos Juegos sólo tuvieron 80 naciones.
La respuesta de los hoy rusos llegó cuatro años más tarde, cuando ellos y sus atletas no fueron a Los Ángeles 84 y otras 14 delegaciones tampoco fueron a Estados Unidos
EL DATO
Perseguido político El etíope Feyisa Lilesa, al ganar la medalla de plata en el Maratón de Río 2016, se convirtió en un exiliado político al cruzar la meta con las manos en cruz, que simbolizaba la opresión de su pueblo, por lo que dijo que será asesinado si regresa a su país.