La carrera de todo atleta viene acompañada de sacrificios. Las mujeres, en específico, enfrentan un proceso complicado al momento de decidir vivir su maternidad: alejarse de los entrenamientos, competencias e incluso el final de sus carreras, forman parte de eso.
La extaekwondoína María del Rosario Espinoza, en 2022, tuvo tres fechas que la marcaron. El anuncio de su embarazo (18 de julio), cuando aseguró que su prioridad sería “cuidarme, por lo que haré una pausa en mi carrera deportiva”. El nacimiento de su hija María Jannet (10 de noviembre), cuando compartió que “una extensión de mi corazón llegó a este mundo”. Y finalmente el anuncio de su retiro (20 de noviembre), afirmando que “estoy viviendo momentos increíbles al ser madre”.
La exclavadista Paola Espinosa, el 31 de julio de 2017, se convirtió en madre. Tras este proceso, compitió en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018, los Juegos Panamericanos de Lima y el Campeonato Mundial 2019. En los tres ganó presea, aunque no llegó a los Juegos Olímpicos de Tokio. En mayo de 2022, anunció su retiro tras 28 años de carrera y justo el día de las madres mandó un mensaje: “Recuerden que la maternidad no está peleada con seguir cumpliendo tus sueños”.
La boxeadora Zulina Loba Muñoz es madre, tiene una carrera profesional en el encordado (18 años) y compartió a este diario que lo complicado es “hacer las dos cosas al 100 por ciento”; además, el físico no es el mismo: “Tu cuerpo cambia con el embarazo y cuesta muchísimo regresar”.
Un ejemplo claro a lo que dijo Zulina es la exboxeadora Jackie Nava, quien el 17 de mayo de 2013 recibió a Frida -su hija mayor-. Previo a este aspecto personal de la ‘Princesa Azteca’ la última vez que subió al ring fue el 18 de agosto de 2012 -noqueó a Lisa Brown- y regresó hasta el 24 de mayo de 2014 -noqueó a Alys Sánchez- es decir, le tomó más de un año -372 días- volver a su hábitat.
Ejemplos de que la maternidad es una etapa que puede ser decisiva como atletas.