Seis años has pasado desde que Octagón abandonó las filas de la empresa Triple A, momento en el que los campeonatos nacionales de parejas que ostentaba junto a la Parka quedaron inactivos, sin que la caravana luchística intentara ponerlos en circulación.
Hace unas semanas, la Parka murió y con él, se fue la última posibilidad de que los monarcas del país expusieran de nueva cuenta los cetros.
Se trata de unos cinturones con más de seis décadas de historia, en las que más de treinta duplas se han ceñido los fajines, siento Black Shadow y Blue Demon, los primeros en hacerlo.
El Santo, Rayo de Jalisco, los Villanos, Cien Caras, Sangre Chicana, Pierroth, el Perro Aguayo, Fuerza Guerrera, los Destructores y los Metálicos también los consiguieron alguna vez.
Para las dinastías, en las que Atlantis Jr. y Flyer son los representantes más jóvenes, los cinturones tienen algo especial, ya que sus antecesores los presumieron en sus cinturas.
Aliado al Ángel Azteca, el ‘Ídolo de los Niños’ lo conquistó en 1988 sobre el enlonado de la Pista Arena Revolución. Tres años más tarde, el Ángel Azteca acompañó al Volador en el sendero del triunfo hasta la Arena Puebla, para volverse a poner el cincho.
Tras perder los cetros, el Volador volvió a la carga unido al Misterioso e inició su segunda etapa como el mandón de las parejas en el país.
Toca el turno a los herederos de esos legados, y ellos aceptan el reto. «Nos sentimos emocionados y enfocados en la final, nos esperan dos grandes rivales, con mucha hambre de triunfo, pero tanto Flyer como Atlantis Jr. tenemos la mente puesta en los campeonatos nacionales y vamos por ellos, los portaron su abuelo y mi padre, así que sería muy especial para ambos conseguirlos».
«A Templario lo conocí como luchador independiente y es un excelente rival, ha sabido aprovechar las oportunidades, pero no me voy a dejar, tengo que demostrar que la ‘Familia Real’ no solo habla, sostiene con hechos sus palabras», advirtió Flyer.
Y es que no es cualquier lucha, sobretodo para Atlantis Jr., quien enfrentará a un Hijo del Villano III con sed de venganza. «Es mi máximo rival y al igual que yo va a salir con todo, si me llega a ganar que lo haga bien, sé que podemos sacar una gran lucha, somos exponentes de la sangre nueva y debemos darlo todo».
Su padre siempre ha estado detrás de él, «diciéndome que no deje de entrenar, nunca me ha soltado y si ganamos los campeonatos lo hará aún más».
Apoyo que no le envidia su compinche de esquina. «Mi tío (Volador) me recordó que mi abuelo tuvo esos cinturones, así que sería un orgullo para la familia. Él es mi mentor, me enseñó todo y me gustaría darle esa satisfacción».