Atlantis, una las leyendas activas de la lucha libre mexicana, aseguró que su máscara vale 50 mil millones de dólares, 58 veces lo que valen las 18 plantillas de los clubes de la primera división mexicana.
“Unos 50 mil millones de dólares. Es mi vida la máscara, no tiene precio, por eso es la máscara más valiosa de la lucha libre. Tú le pones el precio, todo el precio que quieras”, explicó a EFE el gladiador que el 13 de julio cumplirá 40 años de trayectoria.
Según el sitio especializado Transfermarkt, las 18 nóminas de los equipos mexicanos están tasadas en 861,02 millones de dólares, mientras que en la lucha libre no existe una referencia de los valores de las máscaras y es el luchador el que le pone un precio que alguna empresa debe acceder a pagar en un duelo de apuesta.
Máscaras de leyendas como los fallecidos El Santo y Blue Demon nunca se supo de su valor.
El apodado Ídolo de todos los niños fue bautizado por el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), la empresa que exportó y profesionalizó este deporte en México, como la máscara más valiosa en la lucha libre, debido a que es una de las leyendas activas que aún mantienen su incógnita resguardada.
En el caso de Atlantis, el esteta de 60 años salió avante en más de 12 combates en los que apostó su máscara a lo largo de su carrera y, aunque está en la parte final de ella, sueña con ponerla en juego una vez más.
El luchador mexicano, que como El Santo y Blue Demon protagonizó películas con su personaje, espera exponerla este año, cuando el CMLL cumpla en septiembre 90 años de haber traído el pancracio al país.
“Todo luchador, sea el consejo o no, quiere apostar la máscara ese día (…) Ahora no te puedo decir si tengo ofertas para apostarla, hasta que no tenga el contrato. Ni Fuerza Guerrera (uno de los mayores rivales de su carrera), ni nada. Todo está en pausa”, expresó.
El estandarte del CMLL, oriundo de Jalisco, negó que su retirada esté cerca, aunque aseguró que podría llegar el día “menos pensado” ya que nunca se lo va a revelar a la prensa.
Atlantis afirmó que si ha durado casi 40 años en el ring es porque ha mantenido una disciplina “militar” con la cual ha realizado 38 giras en Japón, en donde es reconocido como ídolo, además de combatir en todo México, gran parte de Estados Unidos y Centroamérica.
“Yo parezco militar y eso me ha llevado al triunfo. El profesor que me enseñó lucha libre en Guadalajara, con el que entrené por ocho años, me dijo que no me descuidara. Hay dos cuestiones importantes, la alimenticia y el deporte. Yo voy al gimnasio de lunes a sábado”.
La rutina de el ganador de las máscaras de las figuras Villano III y Último Guerrero empieza con el gimnasio, en donde levante pesas y hace cardio por dos horas, tras lo cual entrena lucha una hora u hora y media.
A pesar de que en la actualidad los luchadores mexicanos apuestan por los vuelos más que por la lucha a ras de lona con las llaves y contrallaves, Atlantis afirmó que como Vicente Fernández nunca cambió su estilo de cantar, él tampoco el suyo de lucha que lo ha llevado a la gloria.
“No puedes cambiar porque pierdes la esencia de lucha libre. Antes teníamos calidad, no cantidad. Te hacías con mucha personalidad, el luchador era diferente. No he cambiado porque esa esencia de Atlantis no puedo cambiarla porque me he llevado al éxito durante 40 años”.
El mexicano afirmó que lo único que le queda por cumplir en su carrera es retirarse enmascarado, ya que si revela su identidad lloraría por al menos un año.
“La máscara ya se hizo parte de mi piel. Llevo 40 años de luchar con ella todos los días a nivel nacional e internacional (…) Si la pierdo voy a llorar como un año. Yo sé cómo hemos sufrido mi máscara y mi persona. Mucho sudor, lágrimas y sangre, pero gracias a Dios estamos entre los mejores 10 luchadores de la historia”, sentenció.