La australiana Ariarne Titmus dio un nuevo paso para coronarse como la «reina» de la natación de los Juegos Olímpicos tras lograr su segundo oro en la capital japonesa en una final de los 200 libre en la que volvió a derrotar a la estadounidense Katie Ledecky.
La norteamericana, campeona hace cinco años en Río, ni tan siquiera consiguió subir al podio, tras concluir con un tiempo de 1:55.21 en la quinta posición a más de un segundo y medio -1.71- de Titmus, que estableció un nuevo récord olímpico con una marca de 1:53.50 minutos.
Ledecky, que este año contaba con una mejor marca de 1:54.40, nunca pareció en disposición de poder pelear por el podio, tras el fulgurante ritmo que pusieron desde el inicio a la prueba la canadiense Penny Oleksiak y, sobre todo, la hongkonesa Siobhan Haughey.
La nadadora asiática, que ya fue cuarta en los pasados Mundiales de Gwangju 2019, trató de reventar la carrera desde el principio con la intención de adquirir unos metros de ventaja que le permitieran resistir el explosivo final de los australiana Titmus.
Pero las 52 centésimas de ventaja con las que Haughey afrontó el último largo no fueron suficientes para contener el empujes final de la australiana, la única capaz de nadar los últimos 50 metros en menos de 29 segundos.
Un trepidante ritmo que permitió a Ariarne Titmus, que ya el pasado mes de junio se quedó a tan sólo 11 centésimas del legendario récord del mundo -1:52.98- de la italiana Federica Pellegrini vigente desde el año 2009, adelantar finalmente a la hongkonesa y alzarse con el triunfo con un tiempo de 1:53.50.
Titmus, que cumplirá 21 años el próximo mes de septiembre, adornó su medalla de oro con un nuevo récord olímpico tras rebajar en 11 centésimas la anterior plusmarca olímpica en posesión de la estadounidense Allison Schmitt con un tiempo de 1:53.61 desde los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Por su parte, la hongkonesa Siobhan Haughey, que logró subir al podio que se le escapó en los últimos Mundiales, se colgó la medalla de plata con una marca de 1:53,92 minutos, nuevo récord de Asia.
Ochenta centésimas más rápida que la canadiense Penny Oleksiak, campeona en Río de los 100 libre, que ocupó el tercer escalón del podio con un tiempo de 1:54.70 minutos.
Ariarne Titmus intentará un nuevo podio en la prueba de los 800 libre, donde a diferencia de en los 200 la estadounidense Katie Ledecky partirá como la clara favorita para colgarse el oro.