La Liga Mexicana del Pacífico (LMP) presumió hace días que sería la primera liga profesional en nuestro país en recibir aficionados, que tendrían medidas listas y todo en orden para tener gente en la tribuna, pero después de lo ocurrido anoche, a la liga no le quedó de otra más que tomar cartas en el asunto, pero, tal parece que a medias.
Después de las imágenes que se dieron a conocer en el estadio de Tomateros, la LMP lanzó un comunicado en el que informó de un veto a dos asistentes por no respetar los protocolos, “Las personas, que han sido debidamente identificadas como Juan Manuel “N” y Juan José “N” gracias a los videos y cámaras de seguridad del Estadio Tomateros quedan vetadas de la Temporada 2020-2021 de la Liga ARCO Mexicana del Pacífico, al romper no solo los protocolos que permiten el ingreso limitado de afición en la pandemia, sino con los valores que promueve tanto el club Tomateros de Culiacán como la Liga”.
También señalaron que estos personajes fueron retirados del estadio y no volverán a entrar durante la temporada 2020-2021. Hasta aquí pareciera que todo va en orden, pero… ¿Se les olvidó que también en la casa de Yaquis se presentaron este tipo de acciones? En el estadio del equipo sonorense las normas para prevenir el Covid fueron olvidadas y peor que en Culiacán. Hubo grandes grupos en los distintos sectores del inmueble sin respetar la sana distancia y sin portar el cubrebocas…
La cosa no queda ahí, también está la situación de Benjamín Gil, el mánager de Tomateros que presumió cuando salió a la calle pese a estar contagiado de Covid-19.
¿Qué será? Pareciera que los castigos los aplicarán a medias y no a todo aquel que rompa las reglas.