Al Calor Deportivo

Andy Ruiz y una historia de indisciplinas y deslealtad

La visita que realizó Andy Ruiz al presidente Andrés Manuel López Obrador marcó un parteaguas en la carrera del primer campeón mexicano en la historia de los pesos completos.

Fue el punto más alto de su reconocimiento público, provocado por la victoria sobre el hasta entonces todopoderoso Anthony Joshua. Pero también fue el punto de partida de las indisciplinas que lo llevaron a perder sus títulos y  a la postre romper su relación con Manny Robles, el entrenador que lo llevó a proclamarse campeón del mundo.

“Después de que nos invitó el presidente López Obrador a conocerlo [11 de junio de 2019], prácticamente pasé tres meses sin ver a Andy”, cuenta Robles a EL UNIVERSAL Deportes. “Lo volví a ver hasta que empezó la gira promocional de la revancha contra Joshua [ 4 de septiembre del año pasado]”.

 

Robles se sincera. Se siente traicionado, dolido y frustrado por cómo Ruiz se comportó en el último semestre de 2019. El preparador dice que trató de disciplinarlo para que llegara concentrado a la segunda pelea contra el británico. Incluso, se responsabiliza de organizar un viaje a Guadalajara para que el púgil dejara, según dice, a amistades que lo desconcentraban en Los Ángeles, donde reside.

“Pensé que en Guadalajara podríamos entrenar concentrados. Parecía que funcionaría, pero luego  volvimos a Los Ángeles. Ahí fue lo mismo. Entrenaba dos días y otro no. Tres sí y luego otro no. Andy se perdió”, se lamenta Robles.

Su exentrenador dice que hubo un momento en Arabia Saudita, donde se realizó la revancha ante el británico, que el peleador mexicano prácticamente se negó a entrenar. Agrega que temió que Joshua noqueara a Ruiz y reconoce que fue un alivio que el combate se definiera en decisión a favor del británico.

 

Después de la pelea le dije que estaba orgulloso, pese a todo. Cuando regresamos a Los Ángeles, nos despedimos. Esa fue la última vez que lo vi. Días después, me reuní con su papá. Me dijo que el promotor de Andy, Al Haymon, quería que ya no fuera su entrenador. Después supe que no era verdad”, finaliza

Los kilos de su ruina 

Hay una similitud en las estadísticas que arrojó Andy Ruiz en sus dos peleas que tuvo contra Anthony Joshua. Sin embargo, hay una diferencia que encaminó el éxito y el fracaso que tuvo en cada uno de los  pleitos.

Los 39 golpes de poder que Andy conectó en el primer combate los repartió a lo largo de siete rounds. Es decir: cada 32 segundos el mexicano le impactó un golpe de poder a Joshua, mientras que en la revancha esa estadística prácticamente se derrumbó.

En el combate realizado en Arabia Saudita, Ruiz conectó un golpe de poder a la humanidad del británico cada 58 segundos. Tardó casi el doble de tiempo en lastimarlo con uno de sus golpes, en comparación con el primer combate.

“Sabía que no íbamos a llegar bien preparados  a la revancha”, cuenta Manny Robles, exentrenador de Ruiz a EL UNIVERSAL Deportes“Sin embargo, tenía la esperanza de que Andy llegara con un peso similar en comparación al primer combate [268 libras]. Cuando vi que eso no iba a pasar [Ruiz finalmente pesó 284 libras] supe que iba a tener muchos  problemas en su fondo físico”.

La rapidez por la que brilló en el primer combate no apareció por la diferencia de peso y,  el estilo contragolpeador de Joshua, quien  ya no se detuvo al intercambio de golpes como en el primer episodio, fueron la diferencia del desempeño del mexicano entre ambos pleitos. Ruiz, en la conferencia de prensa posterior a la pelea de revancha, reconoció que no se había preparado adecuadamente para este nuevo combate ante el británico.

 “Aún me pregunto ¿qué hubiera pasado si (Andy) llegaba con un peso similar al primer combate? ¡Carajo!  Todo hubiera sido diferente”, se lamenta Robles.