El “miércoles maldito” que hubo en el Abierto Mexicano de Tenis, con la eliminación de las figuras Rafael Nadal, Sloane Stephens, Frances Tiafoe y Sam Quarrey, entre otros, provocó que la reventa —en las inmediaciones del complejo tenístico— se desplomara, al punto que los boletos se ofertan con el mismo precio que en la taquilla.
Ni la llegada del fin de semana ha logrado que los precios se incrementen, pues muchos de los aficionados que sólo acuden a la parte final del torneo prefieren ahorrarse ese dinero, toda vez que ya no podrán apreciar el juego de Nadal, quien cayó con Nick Kyrgios, en un gran partido.