Aaron Rodgers completó dos pases de anotación como parte de una actuación brillante que marcó su reaparición como local, y los Jets de Nueva York aplastaron el jueves 24-3 a los Patriots de Nueva Inglaterra.
La defensiva lució dominante para brindar respaldo a Rodgers, quien jugó de inicio por primera vez en el MetLife Stadium desde hace poco más de un año, cuando debió marcharse por una ruptura del tendón de Aquiles en el partido inaugural de la campaña anterior.
El quarterback de 40 años no mostró secuelas de la lesión ni fatiga por jugar por tercera vez en 11 días. Supo escapar de sus perseguidores y lanzar con poco apoyo durante toda la noche, para vulnerar la defensiva de Nueva Inglaterra con precisión quirúrgica.
Rodgers finalizó con 27 completos en 35 envíos, para 281 yardas. Conectó pases de touchdown con Garrett Wilson y Allen Lazard.
El público coreó su nombre y apellido en un encuentro en que los Jets (2-1) pusieron fin a una seguidilla de ocho compromisos sin ganar como locales ante los Patriots (1-2).