Duelo directo en la División Este de la Conferencia Americana, y el inicio de un nuevo capítulo en la rivalidad que puede marcar el futuro de los Patriots de Nueva Inglaterra y los Jets de Nueva York.
El antagonismo es justo lo que se pone en duda, ya que los Pats lideran la serie histórica con un aplastante récord de 74 victorias, 55 derrotas y un empate, pero esta temporada llegan nuevas claves.
El último enfrentamiento terminó en triunfo para los Jets (17-3). De tal modo que, la campaña pasada, los de Nueva York cortaron una racha de 15 partidos sin haberle ganado a los Patriots.
Además, Jerod Mayo, el nuevo head coach de Nueva Inglaterra, estuvo presente como jugador en una de las pocas, pero muy dolorosas, derrotas ante los Jets. Fue en la campaña 2010, cuando los echaron de la ronda divisional (28-21).
Mayo sabe lo que significa dominar a los Jets, pero el entrenador Robert Saleh ya ha roto la maldición ante los Patriots. Sin embargo, en este cruce hay alguien más que sabe de rivalidades: El quarterback Aaron Rodgers.
El cuatro veces Jugador Más Valioso de la NFL participó en la enemistad entre los Packers y los Bears, dejando buenos resultados para su exequipo.
“Cuando comencé, estábamos detrás en la serie de todos los tiempos. Cuando terminé, estábamos adelante y los Packers habíamos ganado 10 partidos seguidos”, presumió el campeón del Super Bowl XLV con Green Bay.
Es el turno de Rodgers para demostrar que su talento es capaz de cambiar el rumbo de otra rivalidad desequilibrada.