Quedan dos días para que la Federación Mexicana de Natación dé a conocer qué clavadistas representarán al país en los Juegos Olímpicos de Tokio, pero las formas no dejan de generar polémica.
Más allá de que los atletas se enfrentaron en un control técnico, el cual arrojó resultados claros, la FMN decidió que una Comisión Técnica designe los nombres para las 12 plazas disponibles, mecanismo que reprueban diversos especialistas.
“Quién va o no a los Juegos Olímpicos no debe ser algo que se discuta detrás de un escritorio, los criterios deben estar claros desde un principio”, recuerda Macarena Alexanderson, exclavadista. “Lo que va a tomar en cuenta esta Comisión Técnica está totalmente fuera de lo deportivo: disciplina, trayectoria, experiencia, que es algo que se va a notar si lo tienen. Eso se va a prestar para que el presidente de la Federación [Kiril Todorov] ponga a quienes le conviene. Es injusto”.
Un ejemplo es en la prueba de saltos sincronizados femeniles desde la plataforma de tres metros, en la que Paola Espinosa y Melany Hernández finalizaron últimas, pero ya fueron terceras en el Campeonato Mundial.
“Habrá mucha controversia en los tres metros sincronizados para mujeres, porque las ganadoras fueron Carolina Mendoza y Dolores Hernández. Paola Espinosa y Melany Hernández finalizaron terceras, pero también fueron terceras en el Campeonato Mundial”, recuerda Juan Manuel Rotter, especialista en deportes acuáticos.
“Es una tristeza que las cosas, 20 años después, no hayan cambiado. Uno, como deportista, está preparado física y mentalmente para perder en una alberca, no en un escritorio”, sentencia la exclavadista Cristina Millán.