Los campeones no están hechos en el gimnasio, están hechos de algo que tienen en su interior, un deseo, un sueño, una visión, compartió el mítico campeón mundial de boxeo Muhammad Ali cuando se hablaba del camino que siguió para convertirse en lo que fue.
Hoy, un joven veracruzano, enclavado en la Sierra de Zongolica, tiene ese deseo, esas ganas de ceñirse un fajín en el deporte de los puños.
Se trata de Roberto de Jesús Xalamihua, quien a sus 20 años aspira a convertirse en figura del pugilismo internacional, pero todavía tiene una misión pendiente en el terreno aficionado antes de dar el paso al profesionalismo.
“Óscar Camacho, el presidente de la Asociación de Boxeo del Estado de Veracruz, me pidió que me quedara, ahora aspiro al oro, es lo único que me falta en la etapa amateur”, señaló, al destacar que sería en el Festival Olímpico de mayo cuando pueda cumplir el objetivo.
Peleador que se dio a conocer en la Olimpiada Nacional del año pasado en Monterrey, eliminó a sus rivales gracias a su fuerte pegada, llegando a una dura final que perdió ante el multicampeón nacional, el sinaloense Luis El Peluchín Araujo.
Luego, Xalamihua se presentó en el Campeonato Nacional de Primera Fuerza, donde se colgó la medalla de bronce, volviendo a tener una actuación aceptable.
El joven llamó la atención en 2015 porque a pesar de su poca experiencia demostró contundencia de puños, basados en la fuerza que le dio la vida, al ser un trabajador del campo y la construcción, dispuesto a todo para conseguir sus sueños, sobre en el cuadrilátero.
“Me sigo motivando, estuve con Cruz Carvajal, he estado con otros campeones del mundo, y mi sueño es tener un campeonato del mundo algún día; vengo pensándolo desde los 11 años”.
Su preparación rumbo al Festival Olímpico se le ha complicado, porque en los recientes fogueos regionales no ha encontrado rivales que quieran enfrentarlo en el peso Mosca, incluso se ha tenido que topar con gente de divisiones mayores para foguearse.
“No hago menos a los rivales, todos van para arriba, pero no hay quien quiera pelear conmigo. Los entrenadores que ya me conocen no los quieren aventar; he tenido sparrings fuertes y ahí sigo”.
El pugilista es Pupilo de César García, quien ya tiene más peleadores de Zongolica que trabajan con la fuerza del corazón por delante, la potencia total y la peculiaridad que desde la esquina se escuchan las indicaciones en lengua náhuatl.
Las puertas hacia el oro se han abierto porque el mencionado Luis Araujo ya dejó el boxeo amateur, mientas que el poblano Orlando Huitzil, con experiencia centrocaribeña y panamericana, ya no cumple con la edad.
“Por eso yo aspiro a esa medalla de oro, he estado preparándome fuerte, estoy listo para pelear con el que sea; necesito un poco más de experiencia, pero arriba del ring se aprende”.
Cuando se le pregunta por estar en unos Juegos Olímpicos, su mirada denota desdén. Ni Río 2016 ni Tokio 2020 pasan por su mente, eso lo tiene muy claro.
“Estuve convocado para estar en el Comité Olímpico, pero no fui. Yo no aspiro estar en el Comité Olímpico, esto lo hago porque estaré con peleadores fuertes y al profesionalismo hay que llegar más experimentado”, finalizó.