CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 17 (EL UNIVERSAL).- Para la Máquina de Paco Jémez ha llegado el momento de jugarse todo el torneo en un partido. Las inconsistencias que exhibió el conjunto Celeste a lo largo del Apertura 2017 lo tienen fuera de la Liguilla. La situación para los de La Noria exige una victoria sí o sí ante el Veracruz este sábado, en el último compromiso de la fase regular.
Los escenarios para el Cruz Azul: La Máquina depende de sí misma para acceder a la fiesta grande, de lo contrario tendrá que sacar la calculadora y sumar posibilidades de acuerdo con lo que pase en otros partidos.
Si Cruz Azul gana: califica.
Si Cruz Azul Empata: necesitaría que o Atlas o Necaxa perdiera y así conseguiría acceder a la fase final.
Si Cruz Azul pierde: está eliminado.
Las opciones para los Cementeros se reducen a una victoria para así tener posibilidades de cara a la fiesta grande. Enfrente tendrá a los Escualos, quienes se colocan como penúltimo general, apenas por encima del desastre llamado Pumas. La tarea para el conjunto cruzazulino pareciera no tan complicada pero, habrá que tener en cuenta que el exceso de confianza y la mala efectividad a la ofensiva por parte del equipo capitalino, fueron los lastres que hoy tienen a Cruz Azul a punto de quedarse sin Liguilla, por séptima ocasión consecutiva.
En un duelo en el que la Máquina deberá pitar fuerte y contundente, recibe este sábado a los Tiburones Rojos del Veracruz, mismos que están urgidos de sumar puntos para su eterna lucha porcentual. El duelo está pactado para las 17:00 horas en el estadio Azul.