Tiburonas rojas, siempre se ha caracterizado por contar con jugadoras de buen nivel dentro del ámbito futbolístico, pero también por albergar en sus filas a deportistas con espíritu de lucha y sacrificio.
Son muchas las chicas que en este sentido, se han mostrado como ejemplo de lo que es la vergüenza deportiva y el deseo de poner en alto el nombre de Veracruz.
Una de esas varias es Tania Araceli Díaz Cruz, nativa de Tuxpan y quien llegó al plantel desde hace muchos años como centro delantero, posición de la que fue cambiada como ha ocurrido con muchas más, algunas de ellas a regañadientes, porque estaban casadas con el puesto que originalmente creían era el suyo.
Tania forma en la generación que en la primera década del siglo XXI hizo trascender a las escualas a nivel internacional, aunque por cuestiones de documentos, no pudo estar en Costa Rica y tampoco en Colombia, sin embargo su aporte para que el club llegara allá fue importante.
Tras un breve paso por otros planteles, Tania regresa a Tiburonas el año anterior para mostrar que la mejor forma de predicar es el ejemplo; el 15 de noviembre anterior, las Tiburonas Rojas, participando en ler torneo nacional que una empresa telefónica efectúa año con año, precisamente en San Luis Potosí, representando por supuesto en su calidad de campeonas estatales a Veracruz y ante Tamaulipas, la morena sobre el minuto 15 sufre una tremenda lesión que provoca que deje al equipo , sin embargo extrañamente pasaban los minutos y pese a que Tiburonas jugaba con diez elementos el cuerpo técnico no realizaba el cambio que se imponía.
Es solamente cuando la propia jugadora se convence de que no podrá seguir por disposición médica, que la variante en la alineación, se da.
Esto, que pareciera un acto irreflexivo de quienes dirigían al plantel, no lo fue así; Tania era la capitana ese día, su aporte en la cancha era definitivo y su ausencia por esa lesión, en realidad grave y aparatosa había provocado que una vez más las Tiburonas cerraran filas y redoblaran el esfuerzo como un homenaje a la jugadora caída y a la espera de su reincorporación, conociendo su coraje y determinación.
Mientras tanto, las escualas, le estaban dando un repaso a la selección de Tamaulipas.
Curiosamente, el selectivo de Tamaulipas, era un cuadro que habiendo jugado su eliminatoria en la entidad veracruzana, como Tantoyuca, allá apareció disfrazado de Tamaulipas; al término del primer tiempo, Veracruz ganaba 2-0.
Solo instantes antes de que el primer tiempo concluyera, los 5 cinco puntos de sutura en el cráneo de la tuxpeña, determinaron su sustitución.
Las jarochas, terminarían ganando 3 goles a 1 y aunque desde el inicio habían protestado la evidente irregular participación de Tamaulipas, tenían el compromiso de hacer valer su condición en la cancha y así lo cumplieron.
La orden médica, era determinante, más estudios de gabinete y un reposo, era lo indicado, aunque con la salvedad de que si en un examen previo al compromiso del día siguiente ante Pumas UNAM, la situación física de la capitana veracruzana, lo permitía, debidamente protegida podría alinear.
Como se dijo, gran parte de la decisión de participar sería de Tania y como ha ocurrido con muchas Tiburonas mas, que salen de la cancha bien en camilla o las trasladan cargando sus compañeras, la activación de Tania se dio y con el cráneo protegido por vendas debidamente fijas, se colocaba su gafete y saltaba a la cancha.
El orgulloso cuadro de la UNAM, llegó a estar abajo en el marcador 2-0, pero entre Pumas y Veracruzanas, hay una gran rivalidad que se extiende desde que ambos planteles estaban en las categorías juveniles y el empate llegó.
Las del Pedregal, con todo y sus seleccionadas nacionales, serían víctimas de las jarochas, pues en los penales, entre la arquera Selma Hernández y el resto de las ejecutantes, dejaron fuera a las felinas.
Gran parte de ese triunfo, se generó fuera de la cancha, aunque se reflejó en el rectángulo. Tania es de pocas palabras, pero lo poco que dice tiene validez plena, simplemente exhortan con frases como “no venimos a quejarnos, vamos a partirnos la m… y jalar parejo”.
Con jugadoras así, que no dejan nada en pro del plantel, las Tiburonas han labrado una historia que en este 2016, abrió la página de los 15 años, contra viento y marea y aun cuando los misóginos le niegan méritos a las Tiburonas, en contra peso, estarían desde luego sus logros, como una muestra más, de lo que es capaz la mujer veracruzana.