Con la detención de Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz, muchos de sus socios o amigos durante su gestión deberán estar preocupados, si es que estuvieron involucrados en algún acto ilícito con él.
¿Eso va para Fidel Kuri, dueño de los Tiburones Rojos?
La caída de Duarte coincide con uno de los peores momentos del Veracruz, que está por perder la categoría por quinta ocasión. Se convertiría en el club con más descensos en la historia, junto al Zacatepec.
Maryjose Gamboa, diputada local veracruzana por el Partido Acción Nacional (PAN), pone énfasis en que los antiguos “amigos” de Duarte no pueden negarlo ahora.
Durante la gestión de Duarte en Veracruz, Fidel Kuri fue un gran beneficiado en varios sentidos. Le cedió de forma gratuita los derechos de uso de marca del club Tiburones Rojos, además de un comodato del estadio Luis “Pirata” de la Fuente, del que sólo pagaba como impuesto 60 mil pesos por partido.
Asimismo, pretendió cederle a título gratuito el Centro Deportivo de Alto Rendimiento “Jesús Reyes Heroles”, como pago de una deuda, la que nunca se aclaró de dónde provenía. Hoy es tiempo, según la legisladora, de aclarar todo.
Y para el Veracruz, de pensar en un Plan B. Quedarse en Primera División es vital para este club. Si se va a la Liga de Ascenso, perdería el comodato del estadio, como está estipulado en la autorización firmada por el pleno del Congreso local durante diciembre de 2015.
Se quedarían sin casa y también sin efecto la amenaza de Kuri de llevarse a su equipo si llegaba Miguel Ángel Yunes (PAN-PRD) al poder.
La entrevistada remarca que todos aquellos relacionados con Duarte deberán explicar ese lazo, incluido Kuri Grajales, quien contenderá por la alcaldía de Veracruz en las elecciones del 4 de junio.
—Se conocía que [Duarte y Kuri] eran muy unidos…
—Fueron tan unidos que el equipo lo utilizó en plena campaña electoral. Le dijo a los veracruzanos que si no votaban por el candidato del PRI, se llevaba al equipo de Veracruz, lo que fue una barbaridad, una falta de respeto a los veracruzanos y organismos electorales. Sí, debe haber muchas personas vinculadas con los desvíos de dinero que existieron, porque estamos hablando de miles de millones de pesos y, de ser vinculado (Kuri), deberá responder.
—¿Nunca se ha aclarado cómo se le entregó el comodato?
—Al punto de que se queja de pagar impuestos. Una de sus quejas recientes en el municipio de Boca del Río es que paga impuestos, pero hombre… ¿Qué no se supone que en este país todos los empresarios hacen lo mismo? Y al final no es gratuito. Son eventos que requieren un costo y como el negocio que ha manejado tiene que pagar impuestos y tendrá que seguir pagándolos, además de dejar claro en qué términos se dio esta figura para haberle entregado el estadio.
—¿La actual legislatura ya está investigando las concesiones que se le dieron al señor Kuri?
—Nadie se ha metido en ese tema. Pero por lo menos se logró que no se autorizaran todos los terrenos que quería regalarle Duarte, como el Centro de Convenciones, el World Trade Center y el estadio de futbol. No se permitió que todos estos inmuebles fueran regalados a particulares, porque son de los veracruzanos. Ahora que [Duarte] fue capturado, tendremos que pedir que explique, responda, que se regrese cada peso robado.
—¿Debe estar preocupado?
—Creo que el señor Kuri, al igual que el resto de las personas que fueron tan cercanas a Javier Duarte, deben tener claro hasta qué punto estuvo involucrado o no en los presuntos delitos que se le imputan. En ese entendido debe ser su grado de preocupación. La Fiscalía General del estado ya no es un brazo de Javier Duarte que sirva para cubrir a nadie. Cualquier responsabilidad, puede tener por seguro él y los demás, que vamos a exigir que investiguen y respondan, que se proceda conforme a la ley.
—¿Fidel Kuri puede llevarse al equipo de Veracruz?
—El equipo es de él, pero el estadio y el nombre no, ni la voluntad de los veracruzanos es propiedad de él, y menos que los chantajee por un equipo… Es una bajeza.
—¿El gobierno del estado debe meter dinero a un club?
—Estamos en un estado de emergencia financiera. Las escuelas están en estado desastroso. Los programas sociales apenas están restableciéndose, las becas. Hay muchos sectores que requieren la mano absoluta del gobierno, así que no creo que los veracruzanos quieran invertir en una cuestión de futbol en lugar de la escuela de sus hijos.