El Universal
La eliminación en la fase de grupos de la Copa Libertadores fue un duro golpe anímico para los jugadores del Atlas. León aprovechó las desconcentraciones de los Rojinegros en la primera parte, mas no pudo capitalizar la victoria.
En menos de 25 minutos, los aficionados en el estadio Jalisco ya habían retumbado tres cánticos de gol. Los visitantes vacunaron primero, Botenelli abrió el marcador (4′), se elevó adentro del área grande y con un certero cabezazo mandó a guardar el balón al fondo de las redes.
Atlas respondió rápidamente y 10 minutos después consiguió la igualada. El festejo en forma de baile de Tomás Boy duró menos de lo que esperaba. Fernando Navarro volvió a adelantar al equipo del bajío (21′) con un tremendo zapatazo de fuera del área que, con ayuda del poste, se coló en la meta de los locales.
Para la parte complementaria, El Atlas se fue encima para conseguir el gol. El cometido llegó por la pena máxima (75′), el ‘Chato’ Rodríguez cobró raso y a la derecha de Yarbrough. No sólo llegó el empate, sino también el estratega local repitió su celebración.
Enrique Pérez capitalizó la victoria de los Rojineros en el ocaso del juego. En un contragolpe, el central puso las cifras definitivas: 3-1.
Tomás Boy, por tercera vez en el encuentro, realizó su ritual, el cual funcionó para que su equipo remontará y consiguiera la victoria que los colocó parcialmente en el cuarto lugar de la tabla general con 25 unidades.