Por Alejandro Ávila
Aprovechando que la reventa no está penalizada y que han hecho de los diferentes recintos deportivos su casa, donde nadie les dice nada, los revendedores se valen de las largas filas para obtener un boleto de la final de Copa MX y «coyotean» espacios más adelante.
Aún con los elementos de la Policía Naval dando rondines en su camioneta y personal del IPAX caminando junto a la taquilla, de forma descarada ofrecen adelantarte en la fila pagando 100 pesos o algunas cervezas.
Esto ha traído como consecuencia el retraso en la compra de boletos de algunos aficionados quienes incluso llegaron a las 7:00 horas, esperando que abrieran la taquilla a las 10:00 horas.
Los gritos y empujones ya han pasado de moda, pues aunque todos se quejan, ven inútil su reclamo, pues directiva y policía hacen caso omiso a su queja.
Información completa más tardes…