El Universal
Ahí, dentro de la inmensidad de su vestuario en el Estadio Azteca, minutos antes de la presentación de Juan Carlos Osorio como técnico nacional, los futbolistas del Tri se hicieron una promesa: no volver a pasarla mal en la eliminatoria mundialista.
Tres partidos después, el pacto sellado la noche del 13 de noviembre sigue intacto.
“La idea es esa siempre. A nadie le gusta sufrir, mucho menos a nosotros. La posibilidad de jugar una Copa del Mundo es lo más importante para un futbolista”, recuerda el zaguero veracruzano Miguel Layún. “A veces, por eso es un poco frustrante escuchar que nos da lo mismo ¿Cómo nos va a dar lo mismo?”.
“Claro que la idea es no sufrir, poder caminar tranquilos y —sobre todo— hacer las cosas de la mejor manera para entrar con mucha seguridad a la siguiente fase”.
Para lo que es determinante lograr resultados positivos acompañados de buen futbol. La Selección encabeza el Grupo A gracias a nueve puntos cosechados, con ocho anotaciones marcadas y ninguna recibida. Hasta ahora, promesa cumplida.
“Eso ayuda muchísimo para el estado anímico del equipo”, admite el portero Alfredo Talavera. “Si fuera al revés, de todos modos el equipo es mentalmente fuerte, y ahora que estamos pasando por un buen momento, hay que disfrutar, pero con responsabilidad, porque todavía falta camino”.
Aunque nadie puede privarlos de ilusionarse, en especial porque los tres éxitos han sido irrefutables.
“Hace mucho que no se veía a una Selección así, por lo que hay que tratar de aprovecharla, sacarle el máximo jugo”, considera el capitán Rafael Márquez. “La generación que viene empujando fuerte, y la gente de experiencia que ya ha jugado mucho tiempo en Europa, hace que sea bastante equilibrada y con mucha calidad”.