El oro de la Olimpiada Nacional vuelve a lucir en el cuello de Diana Gasca y Paulina de la Torre. En el caso de la primera, cobrando una revancha al haberse quedado con esas ganas el año pasado en Xalapa y en la final de singles este año en Monterrey.
Mientras que la segunda vivió su primer año como Sub 19 dándole continuidad a su título de dobles obtenido en la capital veracruzana demostrando que el cambio generacional es positivo en la Ola Roja.
Diana dijo así adiós al proceso de Olimpiada Nacional. Lo hace feliz, aunque no tan satisfecha, porque sabe que pudo ser con otro metal dorado en el cuello.
“Gracias a Dios desde pequeña pude brindarle al estado medalla y ahora me despido con un oro y una plata, que me hubiera gustado que hubiera sido oro, pero ni modo”, dijo Gasca.
En cuanto al duelo titular, De la Torre consideró que fue un partido más tranquilo en comparación a la semifinal. “Fue más relajado y lo pudimos sacar fácil gracias a Dios”.
Ahora la intención es que ambas acudan como pareja al Panamerican Júnior a Argentina el próximo mes de septiembre, ya que se sintieron muy cómodas.
Las dos squashistas coincidieron en que la presea áurea va dedicada a toda la gente que las ha apoyado, encabezados por sus familiares, entrenadores, amigos y dirigentes de la Asociación que preside Miguel Velázquez Pérez.
“Es una alegría porque pudimos dar los resultados que se esperaban, tal vez nos faltó un poco más, pero aquí estamos”, concluyó De la Torre.