CIUDAD DE MÉXICO, abril 1 (EL UNIVERSAL).- El Veracruz dejó de ganar 10.2 millones de pesos, por haber jugado el partido ante Cruz Azul esta noche a puerta cerrada.
Por una taquilla de 27 mil personas, que sería la cantidad de aficionados que hubiera asistido al estadio Luis “Pirata” Fuente, la escuadra jarocha no ingresó alrededor de 9.4 mdp, de acuerdo con el especialista en mercadotecnia deportiva, Javier Salinas.
En la venta de esquilmos, los Tiburones dejaron de vender cerca un millón 800 mil pesos.
Si bien, la suma de ambos conceptos, da 11.2 mdp, la dirigencia del Veracruz tendrá ahorros en gastos limpieza y seguridad que le hubieran representado un desembolso de un mdp.
“El Tibu” tuvo que jugar sin público este encuentro debido a que acarreó un partido de veto desde la Jornada 7, por violencia en las gradas del “Pirata”.
Esa sanción la iba a pagar para el encuentro contra Puebla, que terminó por posponerse por el paro arbitral en la Fecha 10.
“Hay dos vertientes que hay que tomar en cuenta para este partido: la parte de la pérdida del prestigio que tiene la institución como tal, que no es tan fácil de cuantificar y el tema económico que se explicó”, enfatiza Salinas.
Dice el experto que al momento de negociar los nuevos contratos con sus patrocinadores, el estigma del veto terminará por pesar en las condiciones y las cláusulas.
“Las marcas que se interesen en el Veracruz van imponer muchas condiciones, porque lo negativo va a estar presente, cuando se negocie el patrocinio”, indica.
Raspón a la Liga. Javier Salinas, experto en marketing deportivo, expone que la Liga MX también ante el castigo a Veracruz.
A nadie le beneficia un partido a puerta cerrada, cuando menos a nivel regional. Es mala imagen la que proyecta el torneo”.