CIUDAD DE MÉXICO, febrero 20 (EL UNIVERSAL).- Fidel Kuri Grajales, dueño de Veracruz, denunció como una persecución política de parte del gobierno de Veracruz encabezado por Miguel Ángel Yunes, el poco apoyo que hay para la seguridad del estadio Luis de la Fuente.
“Lo he dicho siempre y esta no es la primera vez que pasa, no ha existido el respaldo del gobierno del estado en lo que es seguridad, han faltado siempre a las reuniones que se hacen antes de los partidos, no aportan nada”, sentenció.
Se suponía que había un acuerdo con el alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez (hijo del gobernador), “personalmente hablé con él cuando traje al Veracruz [antes La Piedad] y los acuerdos que se tomaron con el gobierno y el municipio se habían respetado, después de que llega su papá, todo cambia”, revela.
El directivo negó que no pague impuestos por el uso del estadio. “El acuerdo que yo hice con el “niño” [Yunes Márquez] es que pagaría la cuota que me pusieron, 60 mil pesos por partido, y ‘te haces cargo de la basura, las banquetas’, me dijeron. Tengo las facturas, las transferencias hechas desde 2014, todo lo puedo mostrar”.
Sobre el veto del que podría ser objeto, mencionó: “No voy a permitir que me veten el estadio, porque no la debo”.