El Instituto Veracruzano del Deporte (IVD) no pasó por alto la celebración del Día de Muertos y dedicó en su explanada una ofrenda a legendarios deportistas que dejaron huella y que hoy, pese a no estar físicamente, siguen vivos en el corazón de los jarochos.
Luis “Pirata” de la Fuente fue un futbolista excepcional, sin duda el más grande de su época.
Nacido un 17 de enero de 1914 en la ciudad de Veracruz, “El Pirata” se caracterizó por tener un resorte espectacular y gran magia en sus pies, que quedó demostrado con los dos títulos de liga y uno de copa que consiguió con los Tiburones Rojos.
Hoy en día el estadio de fútbol lleva el nombre del espigado jugador que falleció el 28 de mayo de 1972.
Roberto “Beto” Ávila González inmortalizó su nombre en las Grandes Ligas al convertirse en el primer latinoamericano en conseguir un campeonato de bateo como jugador de los Indios de Cleveland en 1954 y un consistente porcentaje de .341 a la ofensiva.
Sus números finales después de 11 años en grandes ligas fueron: 1300 juegos, acumulando un porcentaje de bateo de .281, con 80 jonrones y 465 carreras producidas.
Falleció el 26 de octubre de 2004 a los 80 años de edad.
Orgullosamente veracruzano, nacido en Cosamaloapan el 31 de agosto de 1939, la historia del béisbol en el país no puede escribirse sin la figura de Ramón Arano Bravo, hombre leyenda del rey de los deportes.
Se confirmó como un fenómeno del béisbol internacional porque logró lanzar en partidos oficiales de la LMB en las décadas de los 50, 60, 70, 80, 90 y 2000. Entre sus récords en la LMB se encuentran: 2,380 ponches (segundo de todos los tiempos), 4,773 innings y un tercio lanzados.
Un mal prostático le cortó el optimismo que irradiaba el “Tres Patines” Arano el 5 de mayo de 2012.
Luis “Chito” García Cobos, es un veracruzano que puede presumir dos títulos (uno de Liga y uno de Copa) con un equipo profesional de futbol, los Tiburones Rojos, además de haber jugado profesionalmente con los Rojos del Aguila de Veracruz y campeón como manager de los Tigres.
Ya retirado del béisbol, ocupó diferentes cargos, aunque nunca se desligó del deporte de sus amores, pues incluso presidió la Liga Invernal Veracruzana, casi siempre enfundado en la playera de los Tigres y teniendo de fondo la fotografía de sus dos grandes amigos, “Beto” Ávila y Luis “Pirata” de la Fuente. Murió el pasado 14 de octubre a la edad de 91 años.