RÍO DE JANEIRO, Brasil, agosto 21 (EL UNIVERSAL).- Más que convertirse en la mejor atleta mexicana de todos los tiempos, lo que María Espinoza buscaba en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro era alcanzar un sueño que se planteó siendo apenas una adolescente.
“Nunca pensé en hacer historia, la idea de participar en tres Juegos y ganar el mismo número de medallas fue algo muy personal, una meta que me tracé para demostrarme que no hay imposibles”, dijo la sinaloense.
Con su tercera medalla colgada en el pecho, María lamentó no lograr que se tocara nuevamente el himno nacional como lo hizo en Beijing.
“Quería mucho más en la final pero la verdad nunca logré encontrar la forma de ganarle a la china, es una competidora a la que tengo que estudiar más para vencerla. No estoy satisfecha ni con mi combate ni con la medalla pero de igual forma me siento feliz”.
Lo conseguido ayer por Espinoza no sólo dejó la vara alta para las nuevas generaciones de taekwondoínes de México sino un precedente difícil de igualar a nivel internacional.
“Todavía no me cae el veinte de lo que acabo de hacer, no me he puesto a pensar. Soy una persona que se concentra mucho en las competencias y después analizo más a profundidad lo conseguido. Por lo pronto en lo que pienso es que hoy no logré un objetivo personal, que no me llevé la medalla de oro y no la tengo en mi pecho”.
El de Río fue un ciclo olímpico complicado para la seleccionada.
“Estuvo difícil, principalmente por lo que pasó en el Mundial de Puebla donde perdí en la primera ronda. En ese momento dudé en que pudiera llegar a unos nuevos Juegos pero tomé decisiones como cambiar de entrenador y lo conseguí. Comencé a hilvanar finales y eso me dio mucha confianza para llegar aquí”, compartió la sinaloense
—¿Cómo fueron los días previos a tu combate”
—Muy difíciles porque llegamos desde hace muchos días y yo competí hasta el final. Fue complicado, largo y muy pesado. Lo que hice fue ir combate tras combate y hacer las cosas de corazón por México. Mi mente siempre me ha sacado de las situaciones más complicadas, es algo automático que tengo a mi favor.
María se tomará unas vacaciones apenas regrese a México. Por ahora la deportista quiere descansar y dedicarle tiempo a su familia.
—¿Habrá unos cuartos Juegos Olímpicos para sumar en tu carrera?
—Aún no lo sé, hay que disfrutar con todo el equipo porque a ellos les debo este nuevo logro en Río. Ya después con más tiempo analizaré con mi familia y los entrenadores cuáles son mis posibilidades de sumar un ciclo olímpico más.