Tlaxcala, Tlax., a 09 de junio de 2016.- La sonrisa pícara es su sello. Es una mujer de temple, tenaz, con ganas de mejorar. Claudia Rivas Vega trabaja a tope para competir en sus segundos Juegos Olímpicos. Río 2016 debe tener un mejor sabor para ella.
Zacatecana de nacimiento, pero jalisciense por adopción, arquitecta y docente, que combina sus actividades profesionales y académicas con el triatlón, que la ha puesto actualmente a competir con las mejores del mundo.
Sentarse a compartir sus momentos como persona le hace sentirse cómoda. Saca su lado risueño. Pero de a poco recuerda el estrés del momento previo a obtener la plaza a los Juegos Olímpicos.
La cuarta fecha de la Serie Mundial de Triatlón en Yokohama era la última llamada para todos los aspirantes y ella venía de un desgarro en la pierna izquierda a la altura del femoral, el simple hecho de estirar la pierna le provocaba dolor. Fueron instantes difíciles.
“Fue un poco estresante que tenía a nada el cierre por la plaza, pero hablaba con mi entrenador (Eugenio Chimal Domínguez) y me decía que yo estaba muy bien posicionada en el ranking olímpico y haciendo lo posible por recuperar lo que perdí en el tiempo que estuve parada.
“Aunque el cuerpo tiene grabado todo el entrenamiento que tuvimos, todas las sesiones, entonces me dijo que estuviera tranquila, que todo iba a salir bien; así que el apoyo de tenerlo ahí a un lado y diciéndome eso me ayudó a relajarme un poco”, confesó.
Consideró que la forma de trabajar de Eugenio Chimal al frente del grupo que trabajó en Europa le ayudó mucho.
“Aparte de ser entrenador es amigo de nosotros, aparte de entrenarnos él entrena con nosotros, entonces sabe exactamente lo que siente el deportista y el hecho que me veía que no podía correr se puso en mi piel y supo entender la situación”, acotó.
Claudia consideró que el haberse ido tanto tiempo de su casa, por vez primera, le ayudó en mejorar su nivel, aunque fue pesado para ella batallar contra la monotonía y las comodidades en el hogar.
“Fue algo especial, porque entrenaba desde que despertaba hasta que me dormía, entonces sí fue totalmente concentración y también me doy cuenta que sólo así se llega a los buenos resultados.
“La experiencia de convivir en el día a día entrenado con el grupo de Javier Gómez Noya y su entrenador Charly te deja mucha experiencia y motivación a ‘full’. Ver la disciplina y exigencia que él mismo se pone me motiva mucho a intentar hacerlo lo más parecido”, apuntó.
Ya en un plano más personal confesó que en la primera etapa de la aventura del otro lado del mundo no tuvo problema con la comida porque tenía un buffet a su disposición, pero cuando llegaron a Noosa, en Australia.
“Porque cada quien nos repartíamos actividades y los que sabían cocinar hacían salmón o atún, diferentes tipos de ensaladas, pero yo no sé mucho cocinar (risas), yo les puedo ayudar a lavar los platos, el que cocinaba ahí era Eugenio o Crisanto. Lo mío no es la cocina (risas)”, comentó.
Se declaró muy afecta a la avena o el yogurt por la mañana, cuando no está en temporada, consciente que habría un incremento de grasa en su abuso.
Y se sinceró aún más, asegurando que fue complejo ser la única mujer en el grupo de trabajo, al lado de Eugenio Chimal, Crisanto Grajales, Éder Mejía, Rodrigo González y Jaime González.
“A pesar de que los conozco desde hace muchos años sí es difícil porque tarde que temprano te das cuenta que eres mujer y que necesito también que te digan cómo cortarte el cabello o echar chisme, las uñas, y pues ellos qué me van a decir, no se van a pintar las uñas (risas)”, destacó dejando en claro que nunca fue incómodo, porque resaltó la calidad de personas que componen el bloque.
La deportista ya sabe lo que es estar en un Top Ten Mundial, pero está consciente que para pelear esto debe estar sana primero para no cortar los ciclos de entrenamiento.
Pero será incapaz de olvidar la emoción del momento en que es informada que obtuvo la plaza a Río 2016.
“Uf, es que son muchos entrenamientos diarios, tanto tiempo fuera de casa, hace mucho tiempo que no estás con ellos (familiares), entonces sientes una satisfacción enorme el escuchar que estaba ya clasificada a Juegos Olímpicos, en eso se resume todo.
“La noticia me la da Eugenio, me dijo que yo iba a ser la representante en los Juegos Olímpicos y a partir de ese momento lo da a conocer la Conade y la Federación Mexicana de Triatlón”, recordó muy contenta.
Lo más importante para ella será explotar en la natación y el ciclismo, eso podría marcar un resultado histórico para ella en tierras brasileñas, recordando el sacrificio que hizo de no estar cerca de su familia, porque no tiene pareja.
“Dios me libre, no, no, es que son bien celosos y una se va mucho tiempo, mejor no (risas). Es muy difícil si no está en el ámbito porque es difícil entender que te vas por cuatro meses con un grupo de puro hombre (risas)”, expresó.
Finalmente, subrayó que en Río sería para ella un gran resultado el obtener el Reconocimiento Olímpico, estando entre las mejores ocho de Río 2016, mejorando el sitio 21 que obtuvo en Londres 2012.