En tiempos donde el americanismo vive momentos duros, la afición se refugia con añoranza en las viejas glorias, tal y como fue el título que conquistaron hace 10 años contra Cruz Azul.
En el Clausura 2013, América conquistó su estrella número 11 en una final que pareció tener un guion peliculero. La lluvia, la expulsión tempranera a Jesús Molina, los dos goles en contra, la agonía del tiempo… las Águilas hicieron aquella noche del 26 de mayo una de las más épicas en la historia azulcrema.
En charla para EL UNIVERSAL Deportes, algunos protagonistas describen lo que significa, lo que sufrieron y gozaron hace una década en el empapado césped del Estadio Azteca.
Miguel Herrera, técnico americanista en ese torneo, considera “que es difícil que algo así se repita”. Cuando cayó el gol de Aquivaldo Mosquera al 88’, sabía que la hazaña era imposible y les mintió a sus jugadores diciendo que faltaban cinco minutos.
“La anécdota más bonita que recuerdo es cuando bajamos en el medio tiempo, cabizbajos, con dudas, no decíamos nada hasta que entra Miguel [Herrera] y comienza a gritarnos que cuál era la situación o motivo por el cual tendríamos que estar así y nos empezó a motivar”, recordó Juan Carlos Medina.
“Pasamos de una fe, a ver cómo se complicaba todo… Es una final que forma parte de la historia del futbol mexicano, no sólo del América. Es algo que jamás va a expirar. Son demasiados sentimientos encontrados”, agregó uno de los protagonistas centrales, Miguel Layún… Hoy se cumple una década de una final “con mejor desenlace de película”.