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Santos apaga a la Galaxia y va a semis

Guerreros humillan al equipo de Los Ángeles y sus estrellas para seguir en el torneo de Concacaf

El Universal

Boquiabierto, Steven Gerrard giró la cabeza mientras La Comarca Lagunera explotaba. El legendario futbolista inglés necesitaba saber quién era el autor de esa obra de arte que fulminó las ilusiones de un equipo plagado de estrellas, pero carente de vértigo para hacer frente al Santos Laguna.

La mirada del famoso volante apuntó a Ulises Dávila, ese chico que regresó del viejo continente en busca de las oportunidades que no tuvo en el otro lado del Océano Atlántico. Luis Zubeldía empieza a dárselas, lo que explica el efusivo abrazo entre ambos que selló la segunda anotación de los Guerreros (22’).

Fue el colofón a esos electrizantes cuatro minutos en los que el conjunto albiverde resolvió la serie de cuartos de final, por la Liga de Campeones de la Concacaf, ante el Galaxy de Los Ángeles.

Irrefutable victoria (4-0, 4-0 global) que tuvo como clímax la definición del jugador formado en el Guadalajara y hasta hace unos meses propiedad del Chelsea de Inglaterra. Martín Bravo le dejó la pelota en el borde del área y él la envió al fondo del marco estadounidense, previo contacto con el poste derecho. La estirada del meta Dan Kennedy sólo hizo más espectacular la estampa.

Para entonces, el Santos Laguna ya ganaba con el primero de los dos tantos de la ‘Rata’, quien aprovechó el mal despeje del defensa Jelle van Damme y el mordido pase de Jesús Molina. Estiró la pierna derecha justo a tiempo para empujar el esférico (18’).

Adiós a los nervios… Y a las esperanzas del experimentado timonel Bruce Arena, quien echó mano de figuras como Gerrard, Robbie Keane, Nigel de Jong y Giovani dos Santos. Todos la pasaron mal sobre el césped del moderno estadio Corona.

Ninguno como el hechicero de ébano mexicano. Unas supuestas declaraciones, en las que aseguraba no conocer a los Guerreros, lo convirtieron en el ‘villano favorito’ de los casi 25 mil asistentes al duelo. Cada que tocó el balón, retumbó el grito de “¡Borracho, borracho”!, a propósito de su turbulenta vida nocturna.

Tuvo pocas opciones para sacarse la espina, y en la más importante el arquero Agustín Marchesín envió el balón a saque de esquina con un lance circense. Amargo debut en México dentro de un cotejo oficial a nivel de clubes, ante la mirada del entrenador nacional, Juan Carlos Osorio, quien deseaba analizarlo en una velada bajo intensa presión.

Disminuyó el ritmo durante el complemento. La ventaja de tres goles con la que Santos se fue al camerino era más que suficiente.

Djaniny Tavares la redondeó con un soberbio cabezazo. El atacante caboverdiano ganó la posición a Van Damme, quien hizo honor a su apellido con varias patadas dignas de artes marciales mixtas, y venció a Kennedy (35’). Serie finiquitada.

Lo del segundo tiempo fue simple trámite. El único chispazo fue un contragolpe guiado por el futbolista africano y firmado por Bravo con la derecha (61’). Santos es semifinalista. Sigue América o Seattle Sounders.