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Jacinto “Chinto” Díaz, genio del fútbol xalapeño
- Escrito el:: 25 febrero, 2022
Sigue siendo muy codiciado, recibe invitaciones de equipos locales y de la región
Por Julián Rodríguez
“Para que les pagas nada más vienen a robar”, eso caló hondo en el “Chinto” Díaz y junto a sus hermanos reaccionaron para terminar ganando, hecho que la gente les reconoció y terminó pidiéndoles autógrafos y tomarse fotos con ellos.
Esa es una parte de la vida que lleva el crack xalapeño Jacinto Díaz Zárate, el último gran genio del futbol xalapeño, un jugador que hizo de su vida este deporte y que prácticamente vive de él.
“Yo vivo del fútbol, ese es mi trabajo, mi vida, mi todo”, dijo el famoso “Chinto” Díaz, un jugador que desde que era niño daba nuestras de un enorme talento que pudo llevarlo a planos insospechados.
Sabe que en su momento tuvo la calidad para probar fortuna en el máximo circuito, pero reconoce que la decisión nunca fue su fortaleza. «Me faltó arriesgar para quedarme en Cruz Azul, a ser más disciplinado, a aprovechar las oportunidades que me llegaron”, dijo.
No obstante, no se aferra a ese pasado que ya no volverá y hoy digamos que de este deporte se mantiene, es de los futbolistas que les gusta prestar sus servicios por algo a cambio. “Sí, me gusta cobrar por jugar, dijeran por allí vamos a ranchear”, reconoció.
Es de esos jugadores que se vuelven un reto para otros y cuando lo enfrentan le dan con todo, como vulgarmente se dice, le “tiran a matar”, pero ha contado con la buena fortuna porque sus piernas a sus casi 38 años de edad están intactas. “Sólo me he lastimado una clavícula y un dedo”, dijo.
Sigue siendo una joya porque es muy codiciado, recibe invitaciones de equipos locales y de la región para que defiendan sus respectivas playeras.
Dentro del campo es un jugadorazo, pero no se la cree, siempre ha navegado con la bandera de la sencillez. “Soy un elemento siempre humilde que deja todo en la cancha, que nada se guarda y que siempre busca el triunfo para los equipos que le dan su confianza”, agregó.
Anécdotas tiene muchas, pero le queda una muy grabada en la mente cuando jugaba la final de la liga de Meza de Guadalupe: “Íbamos ganando 1-0 en el juego de ida en la cancha de El Coyolillo, pero en el partido de vuelta perdíamos 2-0 y al terminar el medio tiempo la gente me gritaba ´ya estás viejo, sólo vienes a robar al pueblo´, pero en la segunda mitad les dimos 4 a 2 para un global de 5-2 y ya después la gente quería tomarse fotos con nosotros y a pedirnos autógrafos”, recordó.
Su estancia en el balompié lo condujo a jugar profesionalmente con equipos como Búhos de Xalapa, en Tercera División, en tanto que en Segunda defendió los colores del IVES Tiburones Blancos, incluso le llegó la oportunidad de probar suerte en la Primera A, pero se negó a jugar con el Tampico Madero.
Esta es una breve historia de un jugador que cautivaba a todo aquel que lo vio jugar en su niñez cuando hacia trizas a todo rival que osaba enfrentarlo, en esos años cuando fue descubierto por el profesor Memo Pérez Arciniega y lo llevó a jugar por primera vez a un equipo de la Casa del Niño Xalapeño.
Hoy el “Chinto” Díaz sigue regando calidad en todo campo que se presente, es verdad que es odiado por unos, pero idolatrado por otros, pues saben que tiene esas pinceladas que vuelve al futbol en un arte y a él lo convierten en un gran futbolista, en un crack, en el último genio del futbol xalapeño.