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Comienza la batalla en la Liga MX

Santos llega desarmado en defensa y ataque, por lo que será complicado ver a los de Torreón repetir el título

CIUDAD DE MÉXICO, julio 20 (EL UNIVERSAL).- Con el bajo porcentaje de bicampeones en los torneos cortos del futbol mexicano, podemos esperar a un nuevo monarca de la Liga MX para diciembre.
Santos llega desarmado en defensa y ataque, por lo que será complicado ver a los de Torreón repetir el título.
Como se vio el domingo, en el partido de Campeón de Campeones, los Tigres (4-0 sobre Santos) se ven poderosos en su torneo favorito. Los felinos se han adueñado de los Apertura en los últimos tres años.
Su rival de la zona, el Monterrey, se reforzó para impedir que Tigres sume su séptima estrella. Rodolfo Pizarro, Marcelo Barovero y Jesús Gallardo se vestirán de Rayados.
De los cuatro grandes, el Cruz Azul —obligado— fue el que mejor se reforzó para el Apertura 2018.
Desde la firma de Ricardo Peláez como director deportivo, los de la Noria lucen positivos, dispuestos a dejar las desgracias y mala suerte en el pasado.
La Máquina regresa al Estadio Azteca, después de dos décadas en el Azul, con la deuda del título para su afición.
El Guadalajara también empieza una nueva era: sin Matías Almeyda. El Rebaño Sagrado enfrenta un futuro complicado, con problemas internos y sin un motivador como el técnico argentino.
Para el América y Miguel Herrera, en su sexta temporada juntos, la Liguilla ya no es suficiente. Los azulcremas necesitan ir por el trofeo.
Los equipos
América. Será la sexta campaña de Miguel Herrera como DT; tiene un título.
Atlas. Apostó por el argentino Ricky Álvarez como su nueva figura.
Tijuana. Firmó ocho jugadores para reforzarse, entre ellos, tres mexicanos.
Cruz Azul. El que mejor se reforzó, pero tiene que demostrárselo a su afición.
Querétaro. Quiere regresar a la Liguilla. No clasifican desde el Clausura 2018.
Guadalajara. Enfrenta un futuro incierto, sin Matías Almeyda como entrenador.
León. Mantiene una irregularidad en clasificaciones. Gustavo Díaz sigue al frente.
Veracruz. No afronta algún problema para descender, como acostumbraba
Lobos BUAP. Sin el descenso, tendrán un torneo pacífico y buscarán Liguilla.
Puebla. Aspira a una nueva imagen, ganadora y capaz de pelear por el título.
Pachuca. Pako Ayestarán regresa al futbol mexicano para demostrar.
Morelia. Se mantiene el proyecto de Roberto Hernández como estratega.
Monterrey. Se reforzó para pelearle la corona a los más odiados rivales.
Santos. Se quedó sin sus dos centrales y su goleador, Djaniny Tavares.
Tigres. Tienen los trofeos de los tres últimos Apertura (2015, 2016 y 2017).
Necaxa. La Copa MX les dio confianza para ir por algo más grande.
Toluca. Asegura que el subcampeonato los maduró para ir por otra final.
Pumas. Con altibajos en los últimos años, peleará para colarse a Liguilla.